
No pretende sonar esto digamos, coherente, no pretende de hecho sonar. Soy mujer, me di cuenta de que soy en efecto, mujer, no niña, ya crecí. En fin, la evolución no comprende tramo en el escrito, quizás sí, pero no es tema, quiero tatuarme tus dimensiones en el brazo, deseo con todas mis fuerzas verte cinco minutos más, tampoco interesa.
Soy una persona, soy y tengo derecho, soy una persona.
Caminé hasta que me dolieron los pies, estoy confesando, siempre llega un punto en que nada me interesa, ni siquiera el quedarme sola, pero si me quedo vacía de ti me importa, si tu vida se aleja de mi me importa, aunque no participes de mis detalles.
No, tampoco eres tema del escrito, el tema, es el tema.
El tema es como llegué a esto.
Abrí los ojos y de pronto nadie me importaba, no sentía nada, le di el puesto a una señora del metro, me puse mis calzas, anduve, escuche la música, todas las canciones, no sentí nada.
La gente, esos amigos, familiares, todos, buscándome, extrañando como dicen, querían, querían consolarme, querían compartir mi dolor, querían creer que podían sacarse el peso de verme mal, pero no pueden, deben dejarme.
A lo largo, de pronto siento que tengo veinte y que sin embargo he pasado por más metamorfósis que cualquier criatura habitando este lugar.
Todo, toda la música, todo, el estilo, todo, los tipos de personas, observación de las culturas, información para no morir en la ignorancia, arte para llenar los vacíos que no son vacíos sino falencias en mi sistema, falencias que se hallarán ahí porque son rasgos de mi personalidad, errores que pueden ser encantadores.
Te mueres, odio cuando te mueres, desapareces, vomito lo que supongo son mis 21 gramos de alma.
No me crees, no me crees nada, nunca me creíste nada, ya no creo en ti, como creer en algo que no cree en ti.
Nadie cree en mi, porque que lo hicieran sería un hecho imposible, nadie cree en mi porque nadie me conoce, porque yo estoy distante de mi y porque si yo estoy distante "ellos" no tienen siquiera una ventana de aproximación.
Los vicios lucen absurdos, más vacíos de lo común, salir, bailar, escribir no me apetecen solo necesito recordar que no puedo recordar, solo necesito mantener la mente en blanco para escurrir el tiempo y olvidar que no me amas, ni me crees.
No sufro, me quejo para saber si aún siento, escribo para saber si aún tengo opinión, canto para saber si mi voz no es un pitido, te busco para saber si sirvo en la tierra.
Confieso me enamoré una vez en la vida
confieso, me enamoré por segunda vez
no puedo mirar a nadie, no puedo rehacer mi vida aunque me engaño y me doy el ánimo, nadie me ve como otra cosa, soy un caso perdido, perdido de qué, perdido de ti,
no eras el tema, no quiero darle a tu ego la oportunidad de viajar por el mundo,
nada me importa,
todo me interesa,
estoy inmersa en mi y es la realidad, nadie puede mover un centímetro de mi pelo aunque intente soplar, nadie me causa efecto, no quiero saber de nadie, cuando vuelva todos me van a detestar y leeré esto y entenderé que soy narcisa pero que; nuevamente; es aquel un defecto invertido a virtud en algún continente anexo.
No quiero morir sola, pero se que sucederá,
no quiero herir a nadie pero juro por mi vida que no es algo que yo pueda manejar.
Simplemente si me quedo les arrancaré la cabeza con mis dientes, por eso escapo y me hundo en mi. Narcisa también cuida lo que ya es parte de si misma, esas personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario