
Siempre era
excesivamente fácil ligar todos mis ataques de
insanidad a la muerte, era como si esperase que algo me descompensara para recurrir a esa palabra.
Muerte.
Muerte.
Muerte.
¿Qué era la muerte?
yo sabía mucho de eso, quizás lo sabía todo, quizás tenía razón o tal vez nunca he comprendido su real significado.
Para muchas personas es un tema casi tabú, para otros algo enfermo, en cambio para mi es algo que respeto tanto que siempre ha vivido en mi.
Pasé exactamente 7 meses sin tocar el tema, me refiero a sin maniobrar un suicidio mental, 7 meses.
Me siento mal y entonces digo "me quiero morir" pero no me quiero morir, últimamente he estado respetando bastante lo que es "vivir".
Yo quiero que sepan lo que es vivir en mi nada, en la nada.
He estado entrevistando a muchas personas, haciendo muchos análisis y me doy cuenta de que siempre dicen "hay que continuar, pase lo que pase" ¿y si no quiero continuar? es raro, algo nos incentiva o no nos incentiva a terminar "esto", la vida.
Creo que somos parte de un gran experimento donde prueban quién es capaz de amoldarse a la necesidad de sobrevivir y quién no, quién se mata peca, quién se mata es un cobarde, no lo veo así.
Siempre que me subo a ese metro estoy esperando que caiga, siempre que cruzo esa calle no miro realmente los semáforos, estoy despreocupada de morir, estoy esperando morir sin buscar la muerte, la muerte un día me hallará y estoy segura de que en ese preciso momento yo no voy a querer morir, a eso temo, no a la muerte en si, de todos modos, de todos modos si yo muriese ya viví, viví lo que quería vivir, a pesar de que jamás palpé nada real,
quiero que se rían de mi, que sientan odio por mi, que sientan amor por mi, compasión por mi, vergüenza de mi, porque estoy harta de sentir todo por mi misma, de generar esas emociones, de querer correr, correr lejos de todo, porque todo lo que me rodea es falso.
¿Vieron el show de truman?
¿Qué es eso si no es mi vida?
Creerán que pienso que todo gira en torno a mi,
no es así,
yo giro en torno a todos ustedes, no en torno a mi, eso es lo inestable de la carrera.
Toda mi vida he documentado mi vida, porque soy lo que hay más cerca, como si de pronto me fuesen a matar, en parte espero que lo hagan, no temo a nada, voy por las calles a la hora que sea, he sentido pánico, he sentido angustia, la otra noche bajé a las 7 am y era muy de noche, día sábado, los ebrios vagaban por el cerro, yo iba con no mucha ropa, pudo haberme pasado cualquier cosa, había hombres caminando tras de mi, camine, camine, en un momento vi a uno a sus ojos y le rogué a Dios que ese hombre fuese mi aliado, que si alguien me intentaba dañar que ese hombre me protegiera, no sé por qué , el rostro del hombre cambió, sus ojos se hicieron amables, dejé que caminara como perro guardián tras de mi y no volteé en ningún momento, él estaba conmigo, bajé, mis zapatos sonaban, como los tacos en una noche tétrica, llegué a una escalera, todo estaba vacío, rastros de cerveza, me iba a morir.
Subí a la micro, ebrios, subí al último puesto lejos del chófer, subió un tipo, me miró todo el camino, sentí que traía un cuchillo en su mano, lo traía, sentí ganas de protegerme y dije : lo que Dios quiera, seguí sentada ahí, miraba para ver si yo seguía ahí, hizo un movimiento, las fuerzas peleaban a sus adentros, sentí el temor de algo que se protege y me bajé antes, nuevamente a oscuras, nuevamente todo desierto, corrí a mi casa, no pasaba el colectivo, hombres y hombres y cuando digo hombres lo repito porque físicamente están diseñados para ganarme en combate, no me gusta sentirme débil, pero si la batalla se presentase , sé que nadie corre tan rápido como yo, ya lo he vivido. Como sea, no sé como llegué acá, me refiero a que la muerte nos ronda constantemente, pronto entraré a trabajar en un horario extremadamente peligroso y asumiré el riesgo de que algo me suceda, Valparaíso es peligroso, nadie quiere que me arriesgue, saben las consecuencias, nada me preocupa, ya me dañaron suficiente, podría reponerme a cualquier cosa, pero...¿seguiría viva? eso no lo sé... morir es peligroso pero vivir también, sobrellevar mis emociones es aún más duro que cualquier muerte violenta, yo lo sé, lo he vivido y si no estoy muriendo de a poco, no sé que nombre le pondría a esto, sé que soy muy joven, pero la muerte no discrimina a nadie.
Me estoy mintiendo un poco, lo noto cuando me miro en el espejo, me da algo de malestar hacerlo, me estoy diciendo que quiero morir porque ya viví todo, porque hice todo y en realidad nunca he compartido mi vida con nadie, no realmente, supongo que ese era uno de los motivos más grandes y no lo he hecho, supongo que al pensar esto ya siento un poquito de miedo, pero mi situación no es remediable, no a corto plazo y me está cayendo el peso de la existencia nuevamente, como una gripe insaciable, los párpados pesan, la responsabilidad me desintegra, olvido mi nombre, olvido lo que amo, lo que amo carece de sentido, el vacío se expande al mismo ritmo en que mis metas y mis más grandes sueños son un sorbo agrio de limón y lo más triste es que solo a mi me interesa y que solo yo he de velar por mi "felicidad", pero no sé que es eso, lo busqué en los diccionarios, quizás no sea como las demás personas y no sé a quién más pedir ayuda.
Antes usábamos el "fue la muerte" para jugar, no decíamos "fue bacán" ni "genial" decíamos "estuvo la muerte", ahora no sé si me cause risa decirlo...
Siento que Dios me protege, no hablo del Dios que ustedes manosean, Dios está conmigo...es la única fuerza para sustentar mi vida, si los sueños no hubiesen desaparecido, supongo que debería estar contenta, pero no puedo.
¿Sigo siendo distinta?
¿Sigo siendo especial?
Estoy haciendo todo lo posible para no rendirme.