En unas de mis vacaciones me encerré a ver Saikano mientras sentía que el amor era una mierda que te consumía hasta las últimas entrañas, luego pase otras llorando todas las noches escribiendo cartas que luego fueron entregadas a su receptor sin un mero gesto de agradecimiento, también pasé haciendo dibujos de amaneceres con colores "reales" que jamás pude lograr y todo esto ¿por qué? porque estoy viva, aunque nadie me preguntó si quería pasear mis piernas por esta ciudad, estoy viva y tengo que matar el tiempo mientras se vienen las clases en la universidad, donde por cierto, aprendo muchas cosas pero yo no soy de la clase de personas que sienta que debe ir a encerrarse infinitas horas con infinitos don nadie para luego sacar un ridículo cartón que asegure que es alguien, mas bien soy el tipo de chica que no nació para hacer nada que no estuviera ligado a escribir cosas absurdas que nadie comprende o que nadie goza al leer, algo así como una "pasante" que disfruta mucho estando de espaldas al pasto y haciendo teorías de civilizaciones extraterrestres que algún día vendrán a raptarme y a confirmarme que en efecto, no soy un ser humano. Muchas cosas me hacen similar a uno, tengo caprichos absurdos que me hacen sentir muy mal, discusiones con seres de la misma raza que traen encima sus propios argumentos y sus objetos de protección donde solo pueden verse la razón a sí mismos y me desespera, por otro lado esta el tema del dinero, necesito ese cartón que señala que soy alguien para tener un empleo donde paguen digamos "justamente" las horas que trabajo, aunque si por mí fuera trabajaría gratis escribiendo en una pocilga y tomando mucho café o cerveza mientras discuto la razón de mi existencia con gente tan perdida como yo que pronto me aburrirá y hará que quiera quitarme la vida. Quitarse la vida, es lo que usualmente llamaríamos "suicidio" y ante mis ojos tiene dos visiones ; escape forzoso o valentía pura. Cuando te mueres lo haces sin ninguna certeza, tras la muerte podemos resolver o no concretar ningún paradigma lo que a menudo me causa mucha angustia porque no estoy segura de estar viviendo adecuadamente mis días. Después ¿qué sucede? después traen a estos insectos que figuran como "mariposas" a enjaularse en tu estomago el cual no da mas de los nervios que de por sí la sociedad fomenta ante mí. ¿Qué sucede si no poso correctamente mis manos en el metro por ejemplo? la gente se llevará una apreciación inadecuada de mí, luego debo ceder mi asiento a señoras con cara de perro y sin ninguna educación o sentido común que les indique "hey, una chica de 20 también puede estar cansada de la vida como para ceder el asiento a usted que cree que por traer exceso de maquillaje y un par de varices en las piernas se siente postrada, y si está postrada ¿qué mierda hace en la calle?" bueno, entre otras cosas que he querido decirles en su cara pero como mi madre me educó de poddle ante la gente mayor entonces respondo con un seguro moral y me paro con una sonrisa que me hiere el alma y me sujeto a una manilla o un poste y escucho mi música depresiva mientras siento que dentro mío nada anda bien. Luego camino por las calles y veo a los niños y los miro a los ojos esperando robar un poco de entusiasmo pero todo sale mal, todo anda mal porque aunque fui niña jamás produje paz ni armonía y siempre estuve encerrada en mi, tan encerrada que buscaba la belleza en las cosas y me perdía en su valor estético para llenar mi vacío existencial, el que me tiene escribiendo a estas horas.
Se un poco de música, un poco de pintura, de literatura, me gustan todos los tipos de danza, se hacer cosas manuales desde lámparas hasta bufandas, puedo hacer 40 cojines en un día y aún así no soy realmente alguien que en el aspecto social valga la pena. Me considero un producto que nació disperso, como un aerosol, como una promesa sin cumplir, mi madre dice que soy muy ambigua y creo que yo soy la ambigüedad hecha mujer, creo que soy lo mejor en mi especie y soy la única en ella. Mi nombre me gusta, me hace sentir especial, me quiero bastante pero no dejo de torturarme con la idea de que no puedo lograr la perfección y que el patrón físico me supera. La meta se ve tan lejana a pesar de dar mis mayores esfuerzos, no satisfago a nadie. Nadie ha estado conmigo sin sufrir por mis pensamientos destructivos o sin quejarse de mi aspecto o algo pequeño o lo que sea de él, lo que me hiere profundamente. Soy del tipo de persona que se juega todo por completo, soy arriesgada, soy eficiente, lo que muchos quisieran tener a su lado y sin embargo esos muchos no me interesan. No me puedo abrir al resto, estoy llena de manías, llena de heridas, llena de miedos y aún jugando los ignoro para participar pero el mundo pone limites, limites que mi realidad que es bastante distinta a la que el resto vive se niega a aceptar, porque yo nací siendo a lo menos un gorrión y necesito vivir a mucha velocidad.
El alcohol no es la solución, la música no es la solución, sustentar mi vida en otras personas no es la solución, la soledad no es la solución, mis logros personales no son la solución y estoy bastante cansada de buscar algo para no llevar este camino tormentoso pero me atrapa la existencia que es aquello que viene a mí como un siamés. Me da mucha rabia contra mi lo que el resto hace conmigo, me da mucha rabia no poder ser todos y estar sola o manipular los errores ajenos, me apesta no hallar paz en el resto, más que paz, estabilidad, seguridad de que ese algo es mío, siempre he pensado que confiar es como caminar en un puente de cristal o agua y aunque estoy dispuesta a hacerlo las personas suelen tejer con hechos desconfianza en mi o no demostrar nada y sin algo recíproco ninguna relación puede ser posible y estoy segura de esto y es por ese dolor que exijo que los extraterrestres me lleven en este momento antes que me ahogue con el líquido que brota desde mi cabeza hasta mi garganta envenenándome por completo.
"Nadie ha estado conmigo sin sufrir por mis pensamientos destructivos" es la historia de mi vida.
ResponderEliminarLeí tu entrada y siempre me he sentido igual.