sábado, 29 de enero de 2011

Contenido contradictorio


Estoy intentando dilucidar mis fuertes iras contra los seres humanos, las que por cierto, son momentáneas porque ninguna persona me es lo suficiente importante como para generar tal sentimiento como el odio (el cual no es efímero) en mí. ¿Por qué? porque los seres que me importan o son alguien en mi vida por mucha decepción que a ratos me causen jamás podrán causar algo más que pena o lástima.



Situaciones que odio : abuso contra los débiles (sin su permiso) entiéndase que nada masoquista o sádico cae acá.
¿Por qué tendría que creer que todas las personas son iguales?
Para referirme a este punto debo aclarar de inmediato que no me refiero a sus gustos, o preferencias, más bien a cómo actúan en punto de necesidad y/o situaciones casi instintivas o donde se sienten en peligro u ofendidos. Y cuando están solos.

Son iguales porque :
Todos son víctimas en su película.
Todos hacen las cosas por algo y si no es así cuando la persona no retribuye el favor sienten "ingratitud" lo que deja claro que sí esperan algo.
Cuando se enojan de inmediato actúan con iras irracionales y luego se arrepienten o lo que es peor, no se arrepienten.
Aunque digan que están cómodos con la soledad y sus vidas, siempre tienen un parámetro humano donde "extrañan"
cuando los traicionan se quejan pero no son capaces de ver que cada uno es responsable de confiar en el resto de personas
Pasan todo el tiempo intentando hacer cambiar al entorno a su verdad y dificilmente los dejan simplemente "ser"
todos piensan, aunque algunos piensen cosas que en lo personal me parecen absurdas,
todos traen inseguridades que a veces son suplidas con apariencias
todos tienen una apariencia que no es idéntica a la que traen dentro
y finalmente, todos son egocéntricos y piensan en ellos si o si
no digo que todo el tiempo pero es imposible no hacerlo cuando tu voz interna te habla todo el tiempo,
solo quisiera a clarar que somos bichos raros y estamos profundamente solos, que todos necesitan "afecto" o whatever pero que nada nos llenará nunca porque es la esencia del ser humano estar todo el tiempo esperando mas, la disconformidad es enorme, la felicidad efímera, parece que ya estoy hablando más de mí, a lo que termino esto diciendo lo que un dia me contaron, que cada uno es para si mismo su único incondicional, que todo el mundo no estará para siempre, solo están a prueba y quién logra pasar esa barrera, pues me alegro mucho de que viva feliz en comunión con el resto de seres.

Finalmente me molestan los seres humanos porque a ratos me son demasiado familiares y lo menos que quisiera yo es contener un par de sus defectos pero todo esto es casi azaroso, a pesar de que me contengo y soy bastante abierta en general, muchas cosas me colapsan simplemente, espero que todos tengan en sus mentes progresar y un día, dejar atrás las absurdas discusiones y enfocarse en lo real, lo real para cada uno, en mi caso, la abstracción de mi propia alma, concretarla y poderla hacer entrar en esto que soy, una supuesta chica de 19.

El debate nunca cesaría, tengo mucho por decir respecto al tema pero francamente me aburrí y me confundí como en la segunda línea, encima me espera un nuevo episodio de the big bang theory, lo siento. Otro día cuando el cerebro esté mas enfocado quizás termine esto.

viernes, 28 de enero de 2011

Salidas.



Cuando mi estado anímico marcha como una balanza descompuesta es cuando más escribo.

Las venas se retuercen reproduciendo de pronto el color de algas enormes, de esas algas que atrapan a los niños por los pies mientras nadan, esas algas que quitan vidas, algas que podrían ser personas, incluso tu, incluso yo.
Los abismos existenciales nunca han sido mi fuerte, de hecho suelo evitarlos hasta que me siguen en los sueños, en cada vaso de agua que trago, en cada persona que amo, en cada detalles de voz conmocionada, en cada célula creciendo por lo que he comido.
Nunca me pavonearía de mi intelecto, si poseyera intelecto alguno, nunca presumiría que soy superior, si lo fuese, nunca escribiría bien si supiera juntar las letras, nunca respiraría rápido o lento si por mis pulmones el aire circulara.
Se supone todos deben tener opinión en muchas aspectos, se supone, no me interesa la política, me gustan los trastornos mentales, en especial los de ego, aunque el ego con el tiempo aburre, son todos masas que creen que tienen un derecho en este planeta de juzgar, menuda mierda, nadie puede superar a nadie, nadie nunca existió, ni los grandes poetas, ni una película corrompiendo lo más profundos de mis ideales, los cuales no tengo, no poseo, no soy. Podría compararme con el mejor ser humano, con el más inteligente y aún así seríamos monstruos totalmente distintos y por ende, no habría parámetro de comparación.
No voy a menospreciar una banda, no voy a comprar lo que esta de moda, no voy a seducir al último i-pad que no me interesa manosear, no voy a moverme.
Las horas pasan secas en la habitación, mi interior se agita en busca de agua, de oxigeno, el cual el mundo ya no me provee, podría hacer un discurso adolescente de dolor inmenso y eso tampoco haría cambiar mi propia perspectiva de, adivinen quién, de mí.
Todo lo que realizo luego tiene dos caminos, arrepentimientos (opción que a menos que me marque mucho, evito tomar) y la otra es seguir.
No tengo claro qué busco y es lo que mas me confunde, somos como zombies probando más y más carne sin satisfacernos y esta corriente y ondas cerebrales arrastrando mi cabeza del techo al mismo suelo, una especie de conducta que en lo personal no entiendo. ¿Seremos todos masas provistas de ego y nada mas? sus destinos son más inciertos que el destino que aun no quiero poseer, las manos , las manos se me abren, la cabeza, alguien disparó antes ahí, un estado de ánimo perturbador sucede al otro y luego entre loca y triste me siento a reír, el sentido lo arrastró la corriente, me siento capaz de derribar a cualquiera y a la vez soy una completa inútil.
Mis pesadillas van en aumento, cada día los personas de la realidad se suman más y más y estoy del todo segura que un día no podré reconocer la diferencia entre ambos mundos, la gente se esa colando en los sueños o los sueños sobre la gente, las manillas de los relojes se abren extendidas, estoy segura que debía cancelar una cita pero mis ojos se cierran esperando la inmersión del sueño, el ahogo total, las algas, las cadenas, la necedad del subsistir, la voz que dice que en el fondo a nadie le importa nadie y que la vida de nadie se congela sin otro alguien, supuras dolor pero te mantienes, luchas absurdo, sonríes. Ningún camino o manera me convence, no sé como vive la gente, no sé si podría ser como la gente es, no sé si estoy perdida o simplemente ya me harté.

Las pesadillas no desaparecen y posiblemente pronto no lo harán, ya olvidé un par, pero con cada sueño están ahí otra vez, no estoy tranquila, alguien mas se apodero de mi y me está haciendo sufrir. Mi otro yo podría ser, y con sufrir digo a que estoy en un limbo estático y presa, muy presa.

miércoles, 26 de enero de 2011

Nada, nadie.

Desde que habitan en mí los recuerdos no hay espacio para un Enero feliz. Seguido del Enero viene un monótono Febrero donde si no hay vacaciones con parientes que en lo personal, no me interesan, paso hora tras hora en mi sofá intentando hallar un nuevo motivo o rumbo a mi existencia. Creerán que es sencillo simplemente levantarse, hacer lo que tus padres te encargaron y luego sumirse a compartir información o conversaciones online pero no lo es.
En unas de mis vacaciones me encerré a ver Saikano mientras sentía que el amor era una mierda que te consumía hasta las últimas entrañas, luego pase otras llorando todas las noches escribiendo cartas que luego fueron entregadas a su receptor sin un mero gesto de agradecimiento, también pasé haciendo dibujos de amaneceres con colores "reales" que jamás pude lograr y todo esto ¿por qué? porque estoy viva, aunque nadie me preguntó si quería pasear mis piernas por esta ciudad, estoy viva y tengo que matar el tiempo mientras se vienen las clases en la universidad, donde por cierto, aprendo muchas cosas pero yo no soy de la clase de personas que sienta que debe ir a encerrarse infinitas horas con infinitos don nadie para luego sacar un ridículo cartón que asegure que es alguien, mas bien soy el tipo de chica que no nació para hacer nada que no estuviera ligado a escribir cosas absurdas que nadie comprende o que nadie goza al leer, algo así como una "pasante" que disfruta mucho estando de espaldas al pasto y haciendo teorías de civilizaciones extraterrestres que algún día vendrán a raptarme y a confirmarme que en efecto, no soy un ser humano. Muchas cosas me hacen similar a uno, tengo caprichos absurdos que me hacen sentir muy mal, discusiones con seres de la misma raza que traen encima sus propios argumentos y sus objetos de protección donde solo pueden verse la razón a sí mismos y me desespera, por otro lado esta el tema del dinero, necesito ese cartón que señala que soy alguien para tener un empleo donde paguen digamos "justamente" las horas que trabajo, aunque si por mí fuera trabajaría gratis escribiendo en una pocilga y tomando mucho café o cerveza mientras discuto la razón de mi existencia con gente tan perdida como yo que pronto me aburrirá y hará que quiera quitarme la vida. Quitarse la vida, es lo que usualmente llamaríamos "suicidio" y ante mis ojos tiene dos visiones ; escape forzoso o valentía pura. Cuando te mueres lo haces sin ninguna certeza, tras la muerte podemos resolver o no concretar ningún paradigma lo que a menudo me causa mucha angustia porque no estoy segura de estar viviendo adecuadamente mis días. Después ¿qué sucede? después traen a estos insectos que figuran como "mariposas" a enjaularse en tu estomago el cual no da mas de los nervios que de por sí la sociedad fomenta ante mí. ¿Qué sucede si no poso correctamente mis manos en el metro por ejemplo? la gente se llevará una apreciación inadecuada de mí, luego debo ceder mi asiento a señoras con cara de perro y sin ninguna educación o sentido común que les indique "hey, una chica de 20 también puede estar cansada de la vida como para ceder el asiento a usted que cree que por traer exceso de maquillaje y un par de varices en las piernas se siente postrada, y si está postrada ¿qué mierda hace en la calle?" bueno, entre otras cosas que he querido decirles en su cara pero como mi madre me educó de poddle ante la gente mayor entonces respondo con un seguro moral y me paro con una sonrisa que me hiere el alma y me sujeto a una manilla o un poste y escucho mi música depresiva mientras siento que dentro mío nada anda bien. Luego camino por las calles y veo a los niños y los miro a los ojos esperando robar un poco de entusiasmo pero todo sale mal, todo anda mal porque aunque fui niña jamás produje paz ni armonía y siempre estuve encerrada en mi, tan encerrada que buscaba la belleza en las cosas y me perdía en su valor estético para llenar mi vacío existencial, el que me tiene escribiendo a estas horas.
Se un poco de música, un poco de pintura, de literatura, me gustan todos los tipos de danza, se hacer cosas manuales desde lámparas hasta bufandas, puedo hacer 40 cojines en un día y aún así no soy realmente alguien que en el aspecto social valga la pena. Me considero un producto que nació disperso, como un aerosol, como una promesa sin cumplir, mi madre dice que soy muy ambigua y creo que yo soy la ambigüedad hecha mujer, creo que soy lo mejor en mi especie y soy la única en ella. Mi nombre me gusta, me hace sentir especial, me quiero bastante pero no dejo de torturarme con la idea de que no puedo lograr la perfección y que el patrón físico me supera. La meta se ve tan lejana a pesar de dar mis mayores esfuerzos, no satisfago a nadie. Nadie ha estado conmigo sin sufrir por mis pensamientos destructivos o sin quejarse de mi aspecto o algo pequeño o lo que sea de él, lo que me hiere profundamente. Soy del tipo de persona que se juega todo por completo, soy arriesgada, soy eficiente, lo que muchos quisieran tener a su lado y sin embargo esos muchos no me interesan. No me puedo abrir al resto, estoy llena de manías, llena de heridas, llena de miedos y aún jugando los ignoro para participar pero el mundo pone limites, limites que mi realidad que es bastante distinta a la que el resto vive se niega a aceptar, porque yo nací siendo a lo menos un gorrión y necesito vivir a mucha velocidad.
El alcohol no es la solución, la música no es la solución, sustentar mi vida en otras personas no es la solución, la soledad no es la solución, mis logros personales no son la solución y estoy bastante cansada de buscar algo para no llevar este camino tormentoso pero me atrapa la existencia que es aquello que viene a mí como un siamés. Me da mucha rabia contra mi lo que el resto hace conmigo, me da mucha rabia no poder ser todos y estar sola o manipular los errores ajenos, me apesta no hallar paz en el resto, más que paz, estabilidad, seguridad de que ese algo es mío, siempre he pensado que confiar es como caminar en un puente de cristal o agua y aunque estoy dispuesta a hacerlo las personas suelen tejer con hechos desconfianza en mi o no demostrar nada y sin algo recíproco ninguna relación puede ser posible y estoy segura de esto y es por ese dolor que exijo que los extraterrestres me lleven en este momento antes que me ahogue con el líquido que brota desde mi cabeza hasta mi garganta envenenándome por completo.

domingo, 9 de enero de 2011

El famoso síndrome menstrual.


Estaba ayer en el camarín de mujeres, supe que a Sofía le dolía el "estómago" y me acerqué para preguntarle qué sucedía. Me miró con los ojos medio llorosos y dijo "me llegó", la mire un tanto aturdida ¿llegó qué? y dijo, ya sabes, ¿el periodo? ¿cuando te llega a ti?, la miré y me sentí como un pendejo de diez años, me sentí un hombre completo, le dije, el mes que viene.
Esa misma semana mis amigas organizaron una pijamada, entre las niñas estaba Marta, una tipa que era bastante varonil y que me asustaba, siempre la invitaban a todos lados pero yo sentía que quería violarnos a todas. De pronto el famoso tema, menstruación. Me ponía los pelos de punta ya que para la edad a la mayoría le había llegado, menos a mí y no sabía cómo lidiar con eso.
Una amiga estaba contando que le resultaba bastante incomodo tener senos porque cuando corría sus amigos se burlaban de ella y la entendí en cierto punto, logré sentir un día que si no caminaba un tanto encorvada se notaría que era mujer y que mis amigos dejarían de hablarme. Quería adentrarme más al tema y sugerí que todas contaran la primera vez que les llegó.
Empezó Belén, aún recuerdo su cara, bastante seria y avergonzada. "Estaba en mi cama, fue horrible, desperté y la sangre estaba ahí, no quise avisar de inmediato a mi mamá y le conté a mi hermana, como sólo eramos mujeres a nadie le impactó, entonces cambiamos las sábanas, hicimos la cama de nuevo y mamá me dio un abrazo. Me dio bastante asco la primera vez, odio la sangre, me da náuseas, odio hacerme exámenes por ejemplo porque no la tolero y ahora tendré que verla y me siento como un monstruo, no huele bien y encima me siento debil".
Interrumpió el relato mi amiga Carmen "Pero qué raro, siempre dicen que duele pero ni a mi vieja ni a mí nos causa mayor daño, yo creo que exageran".
Mis ojos paseaban de una a otra. Ana dijo que observó unos espesos coágulos mientras se duchaba y llegó incluso a vomitar, pensó que estaba descompuesta, que había perdido un hijo o algo así y que encima era una abominación con piernas.
Después de esa charla lo menos que quería era ser mujer e incluso lo menos que quería era recibir esa pestilencia de la que todas hablaban.

Pasaron un par de meses y todo iba bien. Un día me encontraba mirando la televisión y sentí unas clavadas en las caderas, me paré en seguida y volví a caer, eran tan intensas que me asusté, como si clavaran finas agujas de manera muy profunda, y cada respirar me parecía una tortura. Le pregunté a mi vieja qué sucedía , me dijo, es normal, ya la había visto un par de veces congelada en pleno comedor por un dolor en ese entonces "incomprendible".
Estaba muy ajena a lo que ser mujer significaba, caminé hasta que se me quitó. Recuerdo que los días siguientes fueron muy raros, mi hermano no quiso darme el control remoto de la tele y le dije que lo odiaba, que jamás lo perdonaría, que no me quería siquiera un poco y que todos conspiraban en mi contra para hacerme infeliz, noté como los gritos salían de mi garganta mientras unas ganas asesinas se apoderaban de mi, yo , que era del todo pacífica y anti golpes, estaba de pronto sobre mi hermano cachetéandolo mientras el ni se inmutaba. Se paró rápido y me dijo, pendeja loca, te acusaré. Ardí en llanto y me quede en posición fetal abrazando una fea almohada. Las lágrimas se escurrían por mi rostro y un sin fin de emociones que no podía expresar ni explicar me sobrecogían, no podía dormir, no entendía que me pasaba.
Dormí pésimo esa noche, sentía mucho calor, que el cuerpo no se quedaba tranquilo, sentía la sangre ardiendo espesa en todos mis músculos, en mi carne, en mis venas, si alguien hubiera tenido una cámara especial podría haberme hecho un plano desde la altura y la grabación indicaría que me moví toda la noche.
Desperté y fui al baño a orinar como de costumbre pero me sentía un poco mareada, bastante débil yo diría, de pronto lo noté. Sangre. Mi piel se erizó, me dije "no merezco esto, no estoy lista". Me limpié y salí del baño, me senté junto al ventanal del segundo piso, el día estaba frío, las nubes más plomas que nunca. Miré y dije "si me violan puedo ser madre", y cuando dije "madre" miré hacía abajo y me puse a llorar, me sentía idiota ahí llorando por algo que me avergonzaba completamente, por algo tan íntimo, tan único, una experiencia tan sensible.
Cruce mis piernas y empecé a sentir algo en el pecho, una especie de felicidad, imaginé cada célula de mi cuerpo, llena de sangre, cada capilar , cada vena, imaginé mi corazón latiendo rápido.
Una vez un amigo se drogó y dijo que podía ver sus tejidos, que el ser humano de por sí conoce por dentro su cuerpo pero lo olvida. No estoy segura si tendrá razón pero imagine mis ovarios trabajando, mi útero contrayéndose, extirpando carne muerta de él.
Baje y mi vieja me notó pálida, le dije "me llegó", me miro y dijo "Wow, la verdad supe que pasaría pero te veo tan niña" dicho esto sin tocarme siquiera se fue de la habitación, al rato volvió con un chocolate, su cara era de película de misterio. Me comí el chocolate llorando como estúpida, sentía entre dolor y felicidad. Se preguntarán por qué la felicidad. La felicidad porque me sentí superior a cualquier hombre, sentí que tenía una habilidad nueva, un don jamás descubierto, sentí que si de mi salía una criatura un día, daría mi vida por ella, mataría a quién fuera por ella, que jamás volvería a sentir soledad. Sentí que era capáz de generar una extensión de mí y que yo era Dios. Eso sentí, que era un Dios.
Con los años y los meses va cambiando, las pastillas anticonceptivas cambian el metabolismo, a veces no sé porque mi cuerpo cambia tanto, porque se hincha mi vientre o mis senos , porque me duele la piel cuando esto sucede, por qué mi melancolía se acelera tanto, por qué hasta un mínimo gesto me hace romper en llanto, porque soy tan vulnerable a las palabras, a las personas, me siento como una criatura enferma que necesita cuidados extremos. Me acostumbré a los dolores pero no puedo ni imaginar cuánto dolerá ser madre. De todos modos creo que mi cuerpo se prepara paso a paso.
Nadie entiende a las mujeres y yo tampoco me entiendo a ratos, estoy completamente estable en la vida y llega la fecha y estoy llorando de manera inevitable, solo necesito un abrazo y sentir que me protegen, es todo lo que para estas fechas podría pedir. A veces dan unos antojos increíbles, si no tienes "ese" chocolate entonces tu vida es una mierda y te quieres suicidar. Me cuesta mucho tranquilizarme, no sé cual será la cura, yo no elegí esto pero debo lidiar hasta que termine y ni hacer ejercicio me hace sentir mejor, al contrario sólo siento dolor.
Sé que para muchas es distinto, creo que este tema dejó de ser tabú hace tiempo, me gustaría que alguien más compartiera como se siente. Eso es todo.