Cuando era joven, para mis cumpleaños me regalaban dibujos o cartas, antes recibía llamadas, la tecnología ahora me obliga a conformarme con un "me gusta", a veces pasaba la víspera sola en un parque, haciendo como que dibujaba una figura que era una mujer haciendo como que dibujaba, recuerdo que por dentro siempre esperaba el saludo del niño que me gustaba, aunque eso fuera lo más insignificanteen su vida, recuerdo que haberme sentido extraña, pero por sobre todo, recuerdo haberme sentido sola, muy sola, incluso cuando apagaba las velas y estaban todos mis seres queridos cerca, la sensación no se ha modificado tanto, y año tras año siento más ajeno e irreal el paso del tiempo, a veces no quisiera estar en ninguna parte, pero me gusta el precio de "estar aquí", me gusta avanzar, sentir que puedo ser "real", intentar hallar una manifestación "física" de todos mis pensamientos y flujos internos, de toda la vida que algo o alguien me cedió, me gusta buscar ese espacio que explica porqué estoy aquí.
Al final siento que habito la tierra solo para descubrir, que cada fase es parte de ese collage que llevo completando hace 22 años.
Prometí que mi vida acabaría a esta edad, tantas veces y ahora que llegué a este primer "tope", siento que aun puedo batallar con la existencia, que aun no me hostiga ni me satura por completo, que puedo buscar en rincones aun mas profundos muchas más respuestas, que puedo tenerme a mi, que puedo llegar a amar, que algo me puede, en efecto, importar, cada año soy más humana, no sé si para bien o mal, ya no soy el monstruo joven que temblaba con miedo a dar miedo a los demás. Al final uno nota que mientras más viejo, menos sabe, creo que es simplemente porque la vida carece de "conectores", pero esos conectores se los da uno mismo, uno elige el objetivo, ahí está el juego.
Este año ha sido lejos el más duro de mi vida, lejos, pero creo que puedo ganar aun más y eso me hace feliz, a mi modo, claro, muchas gracias a todos por compartir con este monstruo, por darme el espacio en sus vidas, por hablarme, por darme tiempo, porque no saben cuan raro me resulta intentar comunicarme y si responden yo lloro un poco, de alegría , claro. Buenas noches
Al final siento que habito la tierra solo para descubrir, que cada fase es parte de ese collage que llevo completando hace 22 años.
Prometí que mi vida acabaría a esta edad, tantas veces y ahora que llegué a este primer "tope", siento que aun puedo batallar con la existencia, que aun no me hostiga ni me satura por completo, que puedo buscar en rincones aun mas profundos muchas más respuestas, que puedo tenerme a mi, que puedo llegar a amar, que algo me puede, en efecto, importar, cada año soy más humana, no sé si para bien o mal, ya no soy el monstruo joven que temblaba con miedo a dar miedo a los demás. Al final uno nota que mientras más viejo, menos sabe, creo que es simplemente porque la vida carece de "conectores", pero esos conectores se los da uno mismo, uno elige el objetivo, ahí está el juego.
Este año ha sido lejos el más duro de mi vida, lejos, pero creo que puedo ganar aun más y eso me hace feliz, a mi modo, claro, muchas gracias a todos por compartir con este monstruo, por darme el espacio en sus vidas, por hablarme, por darme tiempo, porque no saben cuan raro me resulta intentar comunicarme y si responden yo lloro un poco, de alegría , claro. Buenas noches
¡Felix dies natalis!
ResponderEliminarEres una de las personas que siento más cerca a pesar de los miles de kilómetros que nos dividen y de nuestro intercambio de palabras casi nulo.
Haces que no me sienta tan desubicada ni desahuciada en este mundo que parecemos querer llevar sobre los hombros sin saber para qué.
Amo tu sinceridad y la facilidad con la que expresas todo lo que te llena, fatiga, alegra, invade y a veces hasta sobrepasa.
Te mando un gran abrazo, espero sea un poco reconfortante.