domingo, 30 de diciembre de 2012

Rigby



Sé que estas palabras no te hacen en absoluto justicia, pequeño angelito.
Sé que quizás muchos pensarán que mi reacción es un tanto exagerada y para el común de la gente que goza de relaciones sociales afectivas quizás sí lo sea, no es mi caso, no soy una persona muy “de piel” aunque trato de serlo para vivir mejor a los demás seres.

Tuve un gato hace muchos meses que murió atropellado bajos las ruedas de un inconsciente, era pequeño, un niño como, yo les digo, tenía aproximadamente seis meses y me tocó encontrarlo muerto cerca de una vereda, lo buscamos por días con la esperanza de que volviera, mi corazón se rompía poco a poco hasta que llegó el día en que me tocó verlo en esas condiciones.
Siempre lo vi como un peluche que de pronto cobró vida, tan adorable y lento para reaccionar, no me imagino cómo llego a esa calle que inusualmente transito a pie, pero ese día tenía que ir a comprar y tenía que hallarlo sin su último respiro, el cuerpo plano, fue tan injusto. Un ser tan celestial descompuesto en la vereda, si fuera humano no le harían eso ¿verdad?

Pasaron los meses y mi gata volvió a tener un hijo y era una copia exacta del primer gatito, excepto por un detalle; era gata. Le pusimos el mismo nombre que al anterior. La gatita era mucho más juguetona y amorosa que el primer Rigby, cerraba los ojos para dormir contigo, siempre que estaba triste ponía sus manos esponjosas en mi cara y cuando estaba harta del mundo y sus injusticias ella simplemente se dormía en mi espalda, hacía que las cosas más horribles parecieran pasajeras con su carita redonda y sus ojos de luna. Me gustaba porque era un gato diferente, lo podía sentir, jugaba con las pelotitas para gatos, era prácticamente muda, hacía el gesto de maullido muy exagerado pero no le salía casi nunca la voz, a veces se ponía sobre el teclado del notebook y pasaba a mandar mensajes a mis contactos y yo simplemente me reía.

Es el gato más hermoso que he tenido, sus cuatro patas blancas como guantes, su pecho perfectamente blanco, sus ojos azules, a veces verdes y su nariz rosada, sus orejas eran mas grandes que las promedio y no puedo dejar de llorar cuando escribo esto. Siento que no le he hecho tanto cariño a nadie en toda mi vida como a Rigby.
Cuando la abrazaba sentía que todo iba a estar bien y de seguro estaría acostada conmigo mientras lloro para hacerme sentir mejor en estos momentos, la extraño tanto que tengo un agujero tremendo en el corazón. Sé que a veces subestimo la muerte, sé que en muchos aspectos la he superado intentando ignorar que me ha robado tantos seres que amé tanto, que me ha dejado casi desnudo el corazón. A veces siento que al mirar los cuerpos inertes podría volverlos a la vida, tan solo el aire se fue de sus vidas, sé que es imposible, sé que no existe dios.

Soñé con Rigby dos noches antes que muriera, sentí que algo iba a pasar y pensé ¿qué haría sin ella? Y no pude ni responder y ahora me siento igual. Estuve revisando unas fotos y era tan pensativa, siento que sabía que moriría pronto, ojalá me hubiera dicho porque tengo el corazón roto.
Espero volver a verla, cuando voy por la calle la veo en el rostro de todos los animales.
Siempre la voy a amar y extrañaré disfrazarla, hacerla bailar, abrazarla, tocarle sus patitas esponjosas y darle besos en la frente.
Espero que me perdone por no haberla dejado dormir sobre el teclado la última noche, me siento como una bestia por no haber estado con ella cuando desapareció, cuando cayó bajo las ruedas ¿nos habrá recordado? juraría que sí, te extraño tanto.
Fuiste todo para mi ¿te veré de nuevo? no quería que fueras un recuerdo como todo y todos, no quería tener que estar escribiendo esto un día como hoy.

Cuiden y protejan mucho a sus mascotas, por favor.









Accidente en el rodaje de título.


La imagen que verán a continuación es la única que pude capturar antes de gritar y salir corriendo.



Como bien muchos saben este año me titulo de la carrera de comunicación audiovisual, por tanto hemos estado trabajando en el proyecto de título con mi grupo, un cortometraje.
El día lunes 22 se iniciaba el rodaje de "Mujer gallina" en Olmué (Las Palmas) y con todas nuestras ilusiones íbamos a grabar el proyecto que tanto nos ha apasionado en lo que va del año, contaré esta historia desde mi punto de vista ya que es bastante personal cómo cada uno tomo el asunto y cómo lo vivió.

Eran pasadas las 3AM y nos habíamos retirado a dormir, la jornada comenzaba a las 7 AM y teníamos todo preparado para iniciar nuestro rodaje.
Mis compañeros decidieron ir a fumar el último cigarro y yo dormitaba escuchando Radiohead.
Oí gritos que decían "se está quemando", "al frente una casa se está quemando" y solo pude pensar "estamos en una parcela, la casa debe estar lejos o algo así", mientras me ponía los zapatos.
De pronto oigo llantos y gritos desesperados, voy corriendo a la puerta del lugar donde dormíamos y veo una cortina de fuego gigante a un par de metros, grité, casi lloro, corrí donde los que aún seguían acostados y les dije "tenemos que salir de aquí, chicos".

Corrí en dirección al fuego con un compañero y cuando salíamos de la casa noté que no se estaba quemando un lugar cualquiera, se estaba quemando la casa donde grabaríamos y comencé a llorar.
"Nuestra locación" decía repetidas veces mientras veía nuestro sueño de grabar en el piso, todas las ilusiones de tener un rodaje fluido, mi proyecto de titulo arruinado y lo que es aún peor, la muerte de nuestros animales y el señor que nos ofreció con total gentileza el lugar. 
Sentí ganas de vomitar, no sabía cómo reaccionar, sentía el fuego calentándome la cara mientras mis compañeros se internaban en la morada buscando  posibles víctimas e intentando salvar lo que se podía.
Corrí nuevamente a donde dormíamos y les dije "tenemos que salir de aquí, el generador tiene petróleo, en cualquier momento puede explotar", una compañera me dijo "pero Mane, los equipos" la verdad a mi me importaba una mierda los equipos de la institución, mi respeto por el fuego y la sensación de la muerte rondándonos me tenían en total shock. Aún así, y entre puras mujeres, llenamos la camioneta en cinco minutos, con equipos muy pesados, en caso de que la salida se viera bloqueada por el fuego, a ratos lloraba de una angustia terrible pero para no alarmar a nadie prefería seguir haciéndome la dura, en mi cabeza pensaba en mi familia y en cómo se sentirían por mi, pensé en mis amigos, pensé en que podíamos morir.
Un compañero había llamado a bomberos y ellos no subían hasta el lugar porque era muy retirado, la CONAFE nos atendió y en 20 minutos de terror y caos total, ya tenían el siniestro controlado.
El caballero se había quemado parte de la cabeza, lo hallaron en calzoncillos en completo shock, también tenía vidrios en una pierna y tuvieron que chequearlo médicamente.
Volvimos todos a la cabaña y esperamos entra rostros terribles y llantos, relajarnos un poco.
Por la mañana fuimos a ver en qué podíamos ayudar y encontrarnos con toda la familia del caballero totalmente acongojada nos partió el alma, una casa llena de sueños, toda una vida construida pieza a pieza reducida a escombros, no quedaba absolutamente nada más que el suelo negro, un par de tejas y los resortes de un colchón, se me vació el alma.
Doy gracias por haber compartido esos minutos con seres humanos tan hermosos, nos apoyamos mucho, nos comportamos como un equipo ejemplar, nos tomamos un tiempo para reflexionar y aunque actualmente hay soluciones, debo decir que sigo muy asustada, lo bueno es que los días hacen que uno tome conciencia de lo sucedido e intente ver el lado positivo, a pesar de que no soy la persona más optimista.

Lo que nos pasó es una pena terrible, no se lo doy a nadie, nunca había estado en un incendio y mucho menos siendo afectada de esa manera por él, yo sé que hay varios consuelos pero no deja de ser aterrador.
Por ahora no sé si quiero hablar tanto del tema, necesito digerirlo un poco más, pero tengo fe de que todo estará bien, al menos no tuvimos víctimas fatales y lo agradezco un montón.
Siento que el proyecto cobró vida propia ahora, la  historia estará muy marcada y sé que por ser un caso fuerte tiene una carga muy dura y ahora solo queda hacerle justicia a todo lo vivido.
Actualmente tenemos que reponer el generador a una productora, son como $800.000 sin contar los gastos de traslado y todo lo que perdimos del presupuesto, estoy preocupada porque tenemos un mes para restaurar todo ese dinero y no tenemos locación.  Además nos sentimos con la responsabilidad de ayudar a esa familia que lo perdió todo, que es parte de lo que más nos duele de este accidente.

El fuego se inicio por un accidente casero, que no es nuestra responsabilidad, la verdad, pero el señor nos abrió su alma y las puertas de su casa por lo que no estamos en lo absoluto ajenos a él.

Amo mi carrera, amo todo lo que hago, tengo un miedo terrible en este momento por todo lo que vivimos, pero tengo fuerza también y necesito y necesitamos hacer justicia a todo esto de un modo u otro, creo que podremos, somos un grupo muy capaz. Siento que todo esto solo nos ayudó a crecer más y a afiatarnos como equipo de trabajo. 

Si está leyendo esto y puede colaborar con nuestro grupo de algún modo se lo agradecería de todo corazón, necesitamos ropa para la familia (una niña de 11 años, una madre y un abuelo) y también ayuda monetaria para la producción del cortometraje.
En nuestra institución jamás pasó algo así, no es habitual vivir tragedias de este tipo en un rodaje, a lo más se rompe un foco, creo que somos afortunados de estar vivos, de no haber sido porque el generador no explotó y que nuestros compañeros salieron a fumar un último cigarro, quizás el incendio se habría expandido esos 30 metros y no estaría escribiendo esto, tengo mucha impotencia y pena en este minuto pero también esperanza en que todo se arreglará y saldrá mejor de lo que pensamos.

PD: Agradezco mucho a todas las personas que han estado preocupada llamándome, enviando mensajes y ofreciendo su ayuda, me han tranquilizado y aterrizado bastante, no estaría en pie de no ser por su apoyo, los quiero mucho, de verdad.

miércoles, 31 de octubre de 2012

El chico simple que era mi mundo



Voy a escribirte a ti aunque no estoy segura que te pertenezca alguna de estas letras.
Siempre disfrazando todo, nada de acá es tuyo, las letras se las come un hombre viejo que tiene tus mismos rasgos, diría que es tu padre, pero son tus manos, cómo no saberlo.
Escuchaba una canción el otro día, hace dos días y empecé a sentir algo que no había sentido hace mucho, desde que te fuiste.
Puse la radio y empezó esa canción, me quedé pasmada con las ondas del temita y tras un minuto que resultaron ser tres días te paraste en mi cabeza y empezaste a saltar.
Me dejaste.
Abrí la puerta.
Sé que te he escrito un montón de cosas.
Lloré un montón de tinta.
A veces en mi cabeza los nombres de los hombres se mezclan y forman un nombre impronunciable.
Amor, pensé que te llamabas.
No quise que las cosas llegaran hasta aquí, me hiciste crecer y creer un montón.
Envuelta en una sábana harapienta me arrastraron las bestias, vi un árbol tallado con ojos amarillos increíbles, dentro de toda la fantasía susurraste mi nombre, odio mi nombre, ya no odio mi nombre, aprendí que tus ojos eran color café, desde la última vez que nos vimos he dejado de llorar a diario.
Está bien que te hayas ido, yo no estaba a tiempo en mi cabeza, tú tenías otro camino, no es ese mi problema, no tengo ningún problema con el hecho de que te fueras, mi lío emocional es cómo lo hiciste.
Hice todo bien.
Desde el comienzo me dijiste que era muy sensible para ti, me quedé ahí, de cara esperando tus golpes con cierto estúpido placer porque yo, justamente yo, podría entender todo lo que tú sentías, mentira, terminaste por convertirme en alguien con la paciencia necesaria para sobrellevar tus malos tratos.
Esta parte es muy estúpida, sentía, en efecto, placer, pero solo porque nadie me amó nunca, porque quería ser útil, no debería seguir cuestionando este punto.
¿Me siento tonta? No, aunque no sé si lo haría una vez más.
Ese chico simple que resultó ser todo mi mundo.
No te perdono, no puedo.
Nunca he podido odiar a nadie. Andas de suerte.
Me has decepcionado tanto, año tras año creí  que cambiabas, ni siquiera por mí, por el paso del tiempo más bien. No lo hiciste. Tengo diez centímetros  de un dolor tremendo atravesando mi estómago, no te quiero culpar, no quiero, tienes toda la culpa.
Siempre me doliste, en cada paso te lloré, a pesar del tiempo, nadie me hirió tanto, era necesario dejarte ir.
Soy un ser tan imperfecto, sabías, me aceptaste, yo acepté toda tu maldad, toda, sé que mi corazón llega a brillar de ingenuidad, lo viste también, atacaste.
Bastante ingenua, inexperta, sumisa. No sé qué tanto de eso queda, siempre queda algo, supongo, no sé qué tanto.
Me causa una gracia enorme verme llorando porque te amé, me da vergüenza haber llegado a eso, sinceramente nunca creí que las cosas llegarían a tal extremo, tú, ellos, ¿quién soy yo?
Soy una imbécil, pero me quiero un montón, a mí y a todos. Agradecida del mundo y las oportunidades.
Estoy tan quieta que no veo nada, una paz absoluta me absorbe ¿A dónde? Sé que no te veré nunca más.
Mañana no sentiré esto ni de broma y si sigo así me daré otro día de descanso, pero jamás de luto, te di años de luto.
Sabes que he perdido a mucha gente, no me importa perderte, me duele que no cambies, que te estanques en tu egoísmo mientras todos crecemos, yo crezco, lejos de ti.
Pendejo egoísta de mierda.
¿Me duele? No estoy segura.
Como duele todo.
Soy débil, eso es lo que más me inquieta, pero no soy estúpida, siempre te vi tras de mi ahuyentando todos mis ánimos de dejarte atrás, me dejé, te juro que cada vez me dejé, por amor. Porque si el amor no es aceptar algo que está roto, entonces no me importa.
Escribiendo esto ya bajé dos escalones, pero los subiré pronto, al menos de eso estoy segura. Sigo pensando que el amor es “aceptar”, en muchos sentidos, no debí amarte nunca, eso pienso, aunque asumo lo que pasó como cualquier valiente.
Tu problema va mucho más allá de mí.  Soy cursi, lo sé, pero soy humana, en cierto sentido, un monstruo convertido, eso soy.
Un monstruo convertido.
Me alegra que te hayas ido con la misma fuerza que me alegró amarte. Suena feo, pero se siente bien.


PD: Valoro tanto tu capacidad de fluir por la vida sin dolor alguno, te juro, me salvó la vida.
PD: La vértebras siempre se acomodan rápido.

viernes, 31 de agosto de 2012

Vomitando.

Me cuesta mucho explicar las cosas sin sentirme imbécil, carente de palabras, tropezándome con mis propias salivas,  esto es todo lo que conozco, las palabras que salen volando rápidamente por mi cabeza, pedazo de ego, pedazo de amor y de sangre que sale por todos lados, porque amo y ya no me interesa.
Hace tiempo que no puedo expresar bien lo que está pasando pero es tiempo, ya casi lo supero,
podría culpar, podría culpar, podría culpar, pero solo tengo la culpa yo.
La vida es un líquido espeso que se esparce y yo jugando con él ¿por qué? porque me gusta sentir lo irreversible, como cuando alguien no te quiere volver a ver nunca más porque ya le cagaste mucho la vida.
Jugué, como una mierda que juega con sentimientos ajenos, soy asquerosamente culpable y esa culpa nunca la sentí y me fuerzo a sentirla, me fuerzo a ser humano, a arrepentirme, a inculcarme cosas que mis padres no me enseñaron, me duele un órgano que no es el corazón, es bajo el pecho ¿qué será?
Me ama, me ama y está si yo lo llamo, como un perro, como un puto perro, pero también soy perra de alguien más y las cosas entre seres semejantes no funcionan, soy tan mala, me odiaría si no me amara, después vienen las mujeres con sus perfumes asfixiantes a mentiras, cagando siempre mis planes, haciéndome sentir culpa, ¿se creen dioses? no lo sé, no me interesa, no me interesan las vidas hasta que alguien me indica que soy quién daña, obvio que daño, me están dañando a mi también ¿qué otro sentimiento podría producir o provocar? intento que se quede en mi, intento no colapsar y lo logro, pero entonces todo se duerme, los días son todos iguales, la gente es toda igual y mis sueños se mueren, toda una flor sin regar.
Después me lanzo al vicio como un hombre irresponsable y en la noche no encuentro más que decadencia y pesares, muchos pesares, mucha corrupción para sentarme un día en mi cama a pensar que todo pasa y que siento que todo pasa porque te amo y no lo puedo controlar, ¿o me estaré engañando? es que son tantas veces que he sentido que te amo que ya ni sé qué es la realidad.
Yo sé que no me va a querer nunca, soy algo así como una fuente de escombros, aunque sé que soy buena también y bien buena, por él haría cosas y me importarían cosas que por los demás ni analizaría,  sé que no lo tendré nunca y que quizás si lo tengo  será tarde, porque me va a perder para notar que sí le importo, pero quizás nunca lo note, quizás nunca le voy a importar, me pongo triste, usualmente me pone triste porque no me entiende, quizás nunca me entienda y si entiende se calla, y no sé qué es peor.
Nunca tendremos esta conversación
Nunca me sentaré en su cama
Nunca podré decirle las cosas que me duelen de haberlo conocido
Nunca pasarán las cosas que quiero porque no dependen de mi,
creo que no debo seguir escribiendo esto.

El otro día me senté a llorar en mi cama, como una pendeja de quince, sentí todo del daño mojándome la espalda, la cara, las manos, me sentí tan miserable, incluso cuando desperté y tenía los ojos hinchados y no lograba esbozar una sonrisa aunque tenía una fiesta. Es la consecuencia por ignorar mi daño, por ignorarme a mi, lo que siempre duele.

Salgo para olvidar que tú existes y cuando ando afuera no hago más que hablar de ti, la vida es bien puta cuando de amor en mi cabeza se trata y no voy a perdonar a nadie por sentir esto, ni siquiera a mi, porque puedo, pero no quiero, porque no me lo merezco y estoy segura de eso.

La gente no me interesa, ya afuera solo hay sombras, a veces me alegran el día, pero es pura distracción, porque estoy vacía de todo lo que me importa y aunque pensé que ya no dolía siempre lo hará, por eso siempre estoy triste, soy triste, pensé que podías ayudar en algo, a veces lo haces, pero siempre me matas más de lo que me haces vivir.
Qué cruel eres. No es tu culpa.

domingo, 15 de julio de 2012

Sensaciones.


Dijo que no debíamos comer la carne de un animal que murió en dolor y miseria, que esa carne pudriría mi cabeza.
Siempre decía que todos me alcanzarían cuando intentara escapar, la huida final.
Quizás no haya finalmente una foto que termine por integrar todos esos rostros y expresiones que se queman  porque me tocó vivir.
Me senté a su lado y mientras criticaba lo que yo era sentí que sus sentimientos no eran suficientemente profundos para abordar mi amor.
La transición llegó  y vino a quedarse conmigo, me ofreció su mano, le escupí el rostro e inmediatamente la limpié llena de culpa, atendí su mano y nos fuimos a dormir.
Tuve que elegir lo que quería, habían cuatro estrellas, las estrellas siempre me siguen, me ahogan porque saben que soy incapaz de seleccionar el brillo, de priorizar su brillo pero el mueble me daba tan fuerte entre la cien.
Poesía, poseía, se refracta lo que tuve que decir, veo su cara manchada, alguien estuvo antes que yo, lo sé, a ese alguien también lo amo con todas mis ganas, toda mi fuerza.
Tomo la estrella, brilla demasiado, comienza a quemarme los ojos, estoy desesperada, he tenido sueños que no he contado a nadie, como si fueran importantes, me río.
No puedo hacer nada bien, ni hablar de mi, no puedo caminar sin caer, no quiero volver a leer un "yo", no lo soportaría, estoy agradecida, se me rompen los labios.
Nunca fui suficiente buena para que alguien se quedara.
Le di el beso en la gira, no le di el beso en la gira.
El pájaro que no vuela alto.
Todos querían cantar conmigo, nunca noté si lo hacía bien o era porque estaba ahí.
Incapaz de notar que la sangre comenzaba a darme miedo, que el daño era algo que ya no podía abrazar.
Tenía que escribir una carta pero ya no  estoy capacitada para leerme sin sentir vergüenza, no me preocupará hasta más adelante, todos se burlarán de mi un día, sé que estaré sola.
Me decía que no me moviera tanto que parecía loca.
No me gusta sentir que puedo estar loca.
Intento no sentir miedo de lo que viene, sé lo que viene.
Que le bajara a la música, que me quedaría sorda,  no soy capaz de sentir dolor externo.
Dijo que estaba bien y me pegó en el brazo.
Tuvimos sexo mil veces con Radiohead.
En el fondo siempre iba ocultando lo oscura que era mi cabeza, lo ocultaba tanto que todos podían verla.
El miedo más grande es la aceptación del resto.
Si no sintiera este miedo sería una cabeza egocéntrica que no podría digerir, odio el ego.
Sé qué son.
Me gustaba caminar cerca de él.
El mundo virtual nunca fue mi mundo.
Once años, apreté el botón, una nueva dimensión pero dentro de todo era feliz, como ningún niño fue feliz antes.
Las preocupaciones eran un dulce que me tragaba con papel, todo me rompía por dentro, todo estaba destinado a matarme pero me gustaba ese dolor, me gustaba sentir que era una miseria escupida por Dios.
Iba desnuda por todos lados, esperando que unas palabras me quebraran, esperando que mencionaran la sensibilidad para aferrarme al suelo, para tumbarme en el suelo a gritar por cosas que jamás viví, porque tenía que llorar, tenía que sentir que estaba viva entre toda esta inmensidad de ciegos, que yo podía en efecto sentir.
Yo era igual que todos, algo que nunca es grato asumir.
Abrí el portal de emociones y se colaron dentro los virus que nadie invitó.
Lo quiero tanto que soy feliz aunque dudo que esté al tanto de lo que me produce.
Soy rara como todos pero no he dejado de sentirme auténtica con el pasar de los años, no me quiero tanto como tendría pero lo quiero a él que me importa aún más.
No importa cuan cursi me vuelva si entre esos sentimientos hay algo que me una a su corazón.
Quizás algún día le cuente todo.

viernes, 24 de febrero de 2012

Verano

Comenzaré la entrada con un trillado "todo comenzó".
Todo comenzó ese fatal día de diciembre que entregamos el último examen, mientras todos celebraban yo me sentía pésimo, lo único que quería era seguir trabajando mientras me decían "relájate".
Se iniciaron entonces estas vacaciones donde "la enfermedad" ha sido por desgracia protagonista.
Es casi burdo que ilustre todo lo que me ha pasado en una entrada pero como mis amigos son limitados y penosamente nunca están no me ha quedado más remedio que desquitarme en este lugar que bastante peso me ha quitado de encima.
Hasta año nuevo las cosas iban bien exceptuando que mi corazón iba tras un idiota, por fortuna logré identificarlo en primera instancia dejando de lado al sujeto y por desgracia a una amiga que "creí" confiable y valiosa, el asunto me dejó tan mareada que creí que lo mejor sería irme de la ciudad y despejarme, el tiempo libre hace que enloquezca, entonces viajé a Santiago a cuidar a mi sobrina con mi abuela, resulta que mi prima estaba trabajando en turnos de noche y la niña pasaba mucho tiempo en casa y mi abuela está re enferma de la cadera.
Fui y estuve levantándome a las 8 am  y durmiendo como nunca a las 10 pm, fue bastante extraño, sentía que lo único que podía hacer era dormir, en parte me sentí cómoda en una casa de ancianos ya que el único ruido era el de las comidas y mi sobrinita es un ángel que me hizo sentir que podía cambiar el mundo a través de un niño. Sus gestos y sus dudas fueron el motor durante todo ese tiempo, luego los fantasmas comenzaron a atacarme, me levantaba todos los días a las 1 am para hacer ejercicio, leía 2 horas y escribía otras 2, no dejaba de pensar en mi mamá y mi hermano pequeño y aunque algunos días trabajé con mi prima y aunque pude haberme quedado perfectamente un año en esa casa inerte como un mueble más mi viejo hizo una llamada y fue así como regresé acá.
El día que regresé mi habitación era otra, cambiaron algunas cosas de lugar, me molestó hasta cierto punto pero como siempre, no dije nada.
Pasó un día y nos íbamos a Maintencillo con la familia, todo debía sentirse bien pero estaba incómoda, estaba harta de estar "fuera de mi" y "fuera de mi casa", llegamos allá y todos lo pasaron bien, en lo personal odio la playa y odio esa faceta fashion del paisaje, personas que se creen superiores y la estupidez a primera vista.    Me refugié en los chicos que atendían una tienda,  eran lo más  simple del lugar y cuando iba con mi viejo a comprar me sentía normal, había un perro enorme que me llenaba de paz, compartir con la familia fue desgastante, mi mamá seguía mal de la espalda a pesar que desde el año pasado estuvo practicando kinesiología. Los días pasaron mientras seguía con mi rutina de ejercicio y lectura, varias veces me devolví llorando silenciosamente de la playa por sentir que no pertenecía a ninguna parte.
Volví agotada y tras una semana volvimos a Santiago por el cumpleaños de mi abuelo, celebramos, yo estaba histérica, no quería volver a esa casa a pesar que lo pasé bien, ya me gasté ahí, no quería volver...oí las mismas trágicas historias de nuevo, los primos contando lo que les dolía, el drama familiar en pleno y yo escuchando música para no sufrir, después volvimos y mi corazón más indiferente que nunca, volvimos un domingo y era el cumpleaños de una amiga, de hecho por eso volvimos, fuimos a las dunas y lo pasé bien excepto porque de vuelta vine tan ebria que una serie de situaciones patéticas me acontecieron, sentí vergüenza de mi y decidí no volver a tomar, ya no podía controlarme mucho, encima me dio amigdalitis y estuve pésimo toda la semana. Pensé que todo estaba bajo control cuando me mejoré y bajó la fiebre por completo, ayudé en  casa como siempre pero justo el viernes recibimos una llamada, las visitas, llegaron todos los de Santiago un par de días, yo estaba harta, la repetición por tercera vez de "ellos", solo quería desaparecer, por fortuna estuvieron pocos días, cuando se fueron comencé a sentirme muy mal, ya no podía levantarme de mi cama, pensé que era algo psicosomático  y entonces fui al doctor, los exámenes salieron pésimo con decir que tengo una anemia terrible y lo único bueno es mi colesterol y mi calcio, aún me falta un examen más para ir a otro doctor y recibir mi tratamiento, cosa que debería suceder de aquí al próximo miércoles.
Paralelo a todas estas noticias de mi salud que me tenían inquieta mi vieja comenzó a empeorar y empeorar, tiene un desgaste a un anillo de la columna y una hernia que por ahora no es operable y además algo muy preocupante a la sangre que tengo pánico sea un tipo de cáncer por la rapidez con que la enfermedad puta la maltrata y por los temores del doctor, esto no lo sabe nadie más que ella y yo y mi viejo que está gravemente deprimido y ha vuelto al alcohol, todos los días toma o llega tarde, estoy sola todo el día en mi casa con mi hermanito que pregunta por mi mamá, desesperada haciendo las cosas mientras yo misma estoy enferma, estoy tomando unas vitaminas para mantenerme en pie y hace un rato estaba llorando en la cocina a vista y paciencia de mi gato porque nunca pensé que algo así podía dañar tanto mi vida y mis pensamientos, la última vez que me sentí así fue cuando mi hermanito tuvo un ataque y permaneció en la clínica una noche "sin esperanza", a veces me dan ganas de creer en dios y rogarle porque sane a mi mamá, ya son tantos los tratamientos que no le hacen efecto que siento una angustia indesmedida por su dolor, por sus quejas, y ahora último me trata pésimo porque su humor está por el suelo y yo la entiendo, soy incapaz de juzgarla, pasa acostada, durmiendo y sin poder descansar, la hospitalizaron un par de días y la inyectaron para bajarle el dolor pero tampoco dio efecto y de hecho se siente peor...no sé qué hacer más que esperar, no quiero molestar con mis dolencias a la familia en este momento pero cada día me siento más y más muerta, sé que soy fuerte, lo sé, y sé que me pasa esto porque algo he de aprender y sé que puedo pero hay días como este que me quiebro y no hay vuelta, espero que las coas mejoren, no saco nada con entrar a clases a "mi mundo" estable y bello si siento que mi vieja sigue así, parece que finalmente la operarán pero eso me da un montón de terror. Es duro pasar por todo esto sola, mi hermano mayor desaparece y mi viejo trabaja todo el día, bueno, ese sería mi resumen trágico, intento ser buena y retribuir todo lo que debo en esta casa, desearía que todos me ayudaran pero es impresionante como los amigos y "la familia" desaparecen cuando más los necesitas, no he hablado casi con nadie desde que entré a este infierno y nada, buenas tardes.
Este es el tipo de entrada que me da vergüenza leer después y que seguramente, no volveré a leer, lo bueno es que este blog es un basural desde hace mucho.

domingo, 12 de febrero de 2012

Ex ex

La mayoría de las entradas de este blog son un monólogo de mis quejas internas, un exilio a la voz para adentrarme en mis necesidades, trastornos a las que solo yo he podido hallar castigo o solución, estoy bastante segura de que nadie se castiga tanto como yo, siempre en la línea masoquista que me llevará al siguiente nivel, en espera de que la necesidad anterior haya sido reemplazada por una cura permanente, cosas bastante difícil de solucionar tomando en cuenta que mi mente es un círculo que va y vuelve entre los mismos rostros por placer de causarse daño en la búsqueda del sentido y por qué no decirlo, del sentimiento.
Haciendo un breve análisis quiero ser sincera esta tarde y bastante egoísta al asumir lo que han sido para mi los hombres, lo siento pero soy más hombre y más valiente que cualquier ser humano con órgano reproductor masculino que se haya topado por el curso de mi vida, sin desmerecer claro, después de todo son mi sexo favorito, si las chicas fueran algo más "divertidas" y "distintas a mi a nivel mental" ya saben de qué lado estaría disfrutando pero a mis 20 años jamás sentí que algo se me diera fácil además de aprender "a jugar".
A los tipos les gusta jugar, les encanta que en ese "fluir" de lo que tienen "bajo control" las reacciones de una sean "comprensivas" y lo menos tediosas posibles, pero fingir que todas esas cosas "te nacen" también te causan satisfacción y es por eso que no han logrado ganarme del todo.
Recuerdo haber sufrido por un par de personas pero en ese entonces era lo suficiente pendeja para no poder distinguir "el juego", y el juego, mi juego se basa en que yo decido a quién utilizar para sufrir, para compartir, para disfrutar y para morir como le llamo, yo decido por quién morir y para morir por alguien ese individuo debe tener un sin fin de cualidades que en efecto, y hasta ahora nadie a podido reunir.
Intenté hacerme la pregunta de si en algún día amé o me enamoré de alguien, la primera palabra estoy segura de que la llevé dentro, soy capaz de amar porque sé quién soy y lo que valgo y sé que quién merezca todo eso de mi sentirá lo mismo por él y por mi, amé también sin los mismos resultados pero en la entrega está la búsqueda y la búsqueda fue el motor de toda mi "adolescencia" donde me entregué y sufrí para luego ascender, claramente. El dolor es lo único que te ayuda a ser mejor día a día, a encontrarte a fin de cuentas y aunque suene dudo puedo decir que el enamoramiento dura un par de meses y es lo que la mayoría siente, si el enamoramiento avanza por el año entonces jodiste, es amor, ya no solo te gusta lo que ves de la persona sino que además sientes que te aporta, te acompaña y se adhiere a ti y creo que no hay nada mas lindo que eso, a veces siento hasta esperanzas.
Estoy cargada de todo esto, para bien y mal, tengo trancas como todos pero cedo con ciertos seres y siento que a ratos eso me hace mejor persona, darle una oportunidad a todos o a ninguno también te hace ser versátil.
Me carga la gente y sus estereotipos, odio tener que ser santa o perra, a veces decido que simplemente soy un monstruo sin intenciones de dañar, las reglas son claras y se basan en la cruda sinceridad, la cual al inicio me hería pero con el tiempo me volvió una adicta.
Hombres por todos lados, algunos aburridísimos y pelutodos,
algunos buscan comprar con regalos lo que sus mentes no pueden comprender de ti,
otros tiernos y entregados, plato fácil de las víboras pero yo no soy de esas, jamás me ha gustado sentir que se arrastran tras de mi porque algún día me arrastré y el abuso es tentación en esos casos y soy lo suficiente limpia y honrada para jugar como para evitar esas situaciones del "no eres tú, soy yo".
Ser perra no implica ser una mierda de persona, simplemente se debe ser astuta y jamás entregar el corazón a la semana a cualquier individuo ya que jamás se termina de conocer a nadie, no sé cómo podré un día enamorarme si a la semana ya siento que nadie entiende y no quiero hablar porque me abruma cansar a las personas con mi eterno discurso que ahora se ha reducido bastante, creo que avanzo siempre y eso me importa, creo que una pareja debe avanzar junta para no volverse monótona y bajo todas estas perspectivas es que me encanta estar sola, si bien hay momentos en que no dudaría en lloriquear sobre alguien, la soledad y los años me enseñaron a mantenerme sentada en mi cama y pisar firme el suelo con los pies y repetir infinitamente que "sí puedo" porque soy yo y no volverán a hacer minas como yo en serie, yo sé, soy la mezcla entre un hombre dañado y una mujer bien capaz, mi alma es más amorfa y jamás dejaría que algo la extinguiera, y todo esto es lo que espero que todas las personas sientan y crean de sí mismas, que se cuiden harto el corazón porque si se destruye en exceso hay un punto de no retorno en que quedas jodido de la cabeza y te cuestionas a diario de donde viniste, sino mírenme, crucé los bordes y ya no hay quién me sostenga.
Me preocupo de esto un poco todos los días, las personas han sido piezas de una figura de acción que he adherido a mi traje básico pero ¿son realmente algo más que un recorte en mi collage de recuerdos? nunca me queda claro, cosas como estas me trastornan a diario, en fin, ya me cansé de hablar de mi nuevamente, trataré de golpearme la cabeza más fuerte a ver si con éxito logro perder la memoria, deseo tanto tener una oportunidad para olvidar lo que aprendí.