lo que traga

He estado sintiendo, sintiendo algo extraño, después de 20 años imaginándome como "algo" como una especie de objeto o mejor dicho como un "monstruo" sin trillar mucho la palabra y sin otra por cual reemplazarla y sin ánimos de sonar incomprendida, más bien con la intención de hacer saber al resto que la impresión de cada uno no es necesariamente la real, todo es muy ambiguo, todo se va de las manos, es como el agua de una pileta sin un pote que la contenga, es como la cama de arriba del camarote que se te cae mientras duermes, es como el mar, como el infinito, como una sustancia que te enterraron vivo y muerto, día a día, soportaste.

No sé donde mirar, a veces huelo su perfume, no voy a mentir , realmente no recuerdo cual era su perfume pero lo invento, porque soy absurda, porque me gusta soñar,

he estado sintiendo que las personas son esbozos de un gran dibujo, han de dibujarme un día en ese mismo papel, de seguro, dibujado un monstruo, luego llego un tipo y se apiadó entonces me puso una cara amigable, luego vino otro y empezó a pulirme, luego olvidé quién era yo, ya saben al inicio de todo esto, luego lloré hasta perder la razón y un día, un buen día mientras caminaba como un verdadero fantasma entre los vivos, muerta de temor de ser descubierta, alguien se atrevió a arrojarme un balde sobre la cabeza, pensé que era agua pero era un líquido mucho más denso, no sentía que me quemara en absoluto más bien me mostraba el mundo en estado real, los bosquejos se disiparon, sentí que me iba a morir en ese preciso instante, por tercera, casi por cuarta vez, sin rellenar mucho esa palabra... la muerte, la muerte, todos la pronuncian, 20 años saltando entre las tumbas, hice un baile, cuando me dicen que algo muere grito, cuando algo se muere yo me estoy muriendo también, sé que entender mi baile es complejo, un día me miró, me miró a los ojos y me sentí alguien, luego el bosquejo se deformó cual retrato de dorian gray y volví a estar en la penumbra, sola, callada, distante, mojada del líquido denso, con un alma incapaz de ser abarcada, no mentiré, siempre tengo miedo, miedo de las sombras, miedo de que todos se vayan, miedo de que me amen, porque si me aman yo también amaré y de seguro entregaré las llaves de mi vida y me van a matar, si, yo sé que me van a matar, pero no puedo culpar a la gente de asesina sin haber muerto y eso es terrible, le dije que no me dijera cosas, le dije que quizás me iría un día, le dije que irme no me gustaba, no quiero irme, no soy esa vieja persona, me dije.

Sigo trillando mis palabras, porque sigo en una parte con esos recuerdos de la vida pasada que fue esta misma vida, ya he vivido tres o cuatro veces en estos 20 años, ¿qué son 20 años? ni un cuarto de seguro de lo que me queda, me voy tropezando, a veces me callo, a veces no puedo expresar todo esto que estoy mirando, sintiendo, a veces me siento tan asfixiada que desearía que algo o alguien me dañara para sacar esto afuera en modo de agua, a veces te busco, a veces quiero que te quedes aunque no tenga el poder para jurar nada, ya no tengo promesas eternas y eso me duele, aterrizar me duele, pero no debería, las cosas están buenas, ya me lo dije, una señal de juego y me marcho y vale en todos los aspectos de mi vida, esa miseria que guardo de haber sido un juguete me avergüenza en lo más hondo, no quiero escapar ahora, quiero quedarme, quiero estar, despertar, ser yo misma, verme en el espejo sin rogar por esconderme, de algo, de qué, de mi, ¿por qué?, no lo sé, no lo tengo claro, alguien me hizo sentir un día inútil, no un día, fueron varios meses, no meses no, fueron años, ¿por qué tuve que creerle? porque en esos días yo no tenía nada, si te aferras de algo así te aferras a una bomba y ya sabes lo que te hacen las bombas, te masacran.

Me gustan las luces, me gusta que aterricen con un dejo de esperanza, acá en casa cuando la luz del día se debilita mis energías también lo hacen, yo y ellas tenemos acaso una conexión, yo siempre intenté brillar muy fuerte, mi alma en esencia debió haber sido blanca pero esos años, esos 10 años, exactamente hace 10 años, la mitad de mi vida ahí, yo, ave escurridiza, ni para golondrina alcanzaba yo ahí estaba sintiendo lo que venía, sufriendo por saber que sería un monstruo, ocultándolo también por miedo al rechazo, qué va, ya estoy divagando, entre el cielo y el suelo miles de matices grisáceos se escurren, se escurren incluso en el agua que estoy bebiendo ahora, a veces, en el agua que uno pisa en las pozas, ¿quién sabe? algún día yo también podré volar, algún día pude levitar, los escenarios se repiten, la vida no da chance, las vidas tampoco, una, dos, tres vida y solo parpadeé una vez.

Solo quiero que me creas que todo marcha bien.