viernes, 10 de septiembre de 2010

Irrealidad

Todo lo que viva puede ser altamente contradictorio.
La gente cree que me conoce, pero yo quiero que todos se mueran esta tarde.
Siento como si fuera verano o vacaciones de invierno, como si estuviera sola hace años, como si la isla me hubiera tragado. Soy una isla. Yo no sé querer a nadie.
Miro mi cuerpo en llamas, no de altas temperaturas, más bien por lo agrietado, por lo destruido.
Nadie amará jamás esto que soy, nadie me va a querer nunca.
Es mejor activar esa postura que ilusionarse con todos los seres que dicen ser irreales.
Algo me obliga a mantenerme siempre distante de todos, distante de todo lo que habita en este mundo, me pregunto si debí desaparecer o haber nacido muerta.
Suena todo tan exagerado que me da risa, pero a la vez me siento inanimada e inhabilitada para sobrevivir, digo a ratos.
Estos son los días en que el sol pega a medias, pero pega.
La realidad ¿qué es la realidad? ¿un beso es acaso real?
todo se divide en intolerables fracciones de segundo.
Y ya dirán "acá viene de nuevo esta tipa a mutilarse" ya paren.
Existo más como ente ficticio y de connotación deplorable que como intento de ser humano en sus cabezas, son unas basuras, creyendo de mí los que les conviene, pero da igual, pienso siempre lo peor de ustedes también. En el fondo me caen todos mal.
¿Por qué me caen mal?
Porque no andan con una armónica en la calle, porque no les preocupa llamar la atención de la vida si no es por su puta ropa o sus finas facciones. Porque no tienen nada dentro más que la ilusión de un perro amor, de una perra familia, de una perra facha.
Porque se pudren y hacen viejos con productos rancios que la tecnología les ofrece,
porque no disfrutan de estar quietos, porque no desean a un gato como a un chocolate, porque no tienen heridas, porque me son tan asquerosamente aburridos, porque me miran en la calle, porque no valoran nada de lo que tienen ni agradecen nada, porque son unos soberbios de mierda saliendo a la calle como si algún día hubieran tenido un mérito más que sobrevivir, porque no se sienten como parásitos, porque no son como yo, porque son como yo, porque respiran, porque se mueren, porque les quiero llorar y no me dejan, porque tocarlos me da repulsión, porque soy incapaz de abrazar sin el mero desprecio, porque soy un monstruo y tengo en el fondo quizás la culpa de todo esto que me pudre. ¿Ya? ya muéranse, ya quiero ser una isla pronto, antes de enloquecer.
Hoy es un mal día, hoy ando descompensada, hoy me hicieron sentir que no valía, hoy no quiero estar aquí pero estoy aquí y no puedo hacer mucho para remediarlo, la muerte vale más que yo, soy un gusano, no quiero que nadie me mire a la cara nunca más, nunca. Tengo terror de todos.
Mis manos se descomprimen se refractan, mis manos se hacen añicos como polvo en la atmósfera que no existe, viven engañados y ya no sé como decirles, como advertirles que los círculos tatuados en sus ojos son artefactos de manipulación.
Ya no usen jeans, ya no coman, ya no fumen, ya no tengan sexo, ya no vivan, por favor no vivan.
Estoy en crisis, debo rasguñarme un rato, debo sentir dolor.
Ya no tengo mis pastillas, ahora si estoy luchando sola, yo no pedí nacer y Dios lo sabe. Ahora nada más queda sentir dolor, sacar esto, hacerlo piel.
¿Por qué traerían mis genes al mundo? ¿Por qué le harían eso a la sociedad? yo no requiero abrazos cuando estoy mal, nada más quiero unos tajos ,pero se supone que crecí, ya no quiero música, yo quiero dolor, que me peguen. Morir...no es suficiente. Lacra enferma, tipo zombie caminando cono ojos cancerosos mientras todos ríen. Luego mi contradicción hará que vea todo esto como una ridiculez ¿pero esa puta que me importa? ya lo escribí ¿no? ahí te ves Mariela.

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