Comenzaré la entrada con un trillado "todo comenzó".
Todo comenzó ese fatal día de diciembre que entregamos el último examen, mientras todos celebraban yo me sentía pésimo, lo único que quería era seguir trabajando mientras me decían "relájate".
Se iniciaron entonces estas vacaciones donde "la enfermedad" ha sido por desgracia protagonista.
Es casi burdo que ilustre todo lo que me ha pasado en una entrada pero como mis amigos son limitados y penosamente nunca están no me ha quedado más remedio que desquitarme en este lugar que bastante peso me ha quitado de encima.
Hasta año nuevo las cosas iban bien exceptuando que mi corazón iba tras un idiota, por fortuna logré identificarlo en primera instancia dejando de lado al sujeto y por desgracia a una amiga que "creí" confiable y valiosa, el asunto me dejó tan mareada que creí que lo mejor sería irme de la ciudad y despejarme, el tiempo libre hace que enloquezca, entonces viajé a Santiago a cuidar a mi sobrina con mi abuela, resulta que mi prima estaba trabajando en turnos de noche y la niña pasaba mucho tiempo en casa y mi abuela está re enferma de la cadera.
Fui y estuve levantándome a las 8 am y durmiendo como nunca a las 10 pm, fue bastante extraño, sentía que lo único que podía hacer era dormir, en parte me sentí cómoda en una casa de ancianos ya que el único ruido era el de las comidas y mi sobrinita es un ángel que me hizo sentir que podía cambiar el mundo a través de un niño. Sus gestos y sus dudas fueron el motor durante todo ese tiempo, luego los fantasmas comenzaron a atacarme, me levantaba todos los días a las 1 am para hacer ejercicio, leía 2 horas y escribía otras 2, no dejaba de pensar en mi mamá y mi hermano pequeño y aunque algunos días trabajé con mi prima y aunque pude haberme quedado perfectamente un año en esa casa inerte como un mueble más mi viejo hizo una llamada y fue así como regresé acá.
El día que regresé mi habitación era otra, cambiaron algunas cosas de lugar, me molestó hasta cierto punto pero como siempre, no dije nada.
Pasó un día y nos íbamos a Maintencillo con la familia, todo debía sentirse bien pero estaba incómoda, estaba harta de estar "fuera de mi" y "fuera de mi casa", llegamos allá y todos lo pasaron bien, en lo personal odio la playa y odio esa faceta fashion del paisaje, personas que se creen superiores y la estupidez a primera vista. Me refugié en los chicos que atendían una tienda, eran lo más simple del lugar y cuando iba con mi viejo a comprar me sentía normal, había un perro enorme que me llenaba de paz, compartir con la familia fue desgastante, mi mamá seguía mal de la espalda a pesar que desde el año pasado estuvo practicando kinesiología. Los días pasaron mientras seguía con mi rutina de ejercicio y lectura, varias veces me devolví llorando silenciosamente de la playa por sentir que no pertenecía a ninguna parte.
Volví agotada y tras una semana volvimos a Santiago por el cumpleaños de mi abuelo, celebramos, yo estaba histérica, no quería volver a esa casa a pesar que lo pasé bien, ya me gasté ahí, no quería volver...oí las mismas trágicas historias de nuevo, los primos contando lo que les dolía, el drama familiar en pleno y yo escuchando música para no sufrir, después volvimos y mi corazón más indiferente que nunca, volvimos un domingo y era el cumpleaños de una amiga, de hecho por eso volvimos, fuimos a las dunas y lo pasé bien excepto porque de vuelta vine tan ebria que una serie de situaciones patéticas me acontecieron, sentí vergüenza de mi y decidí no volver a tomar, ya no podía controlarme mucho, encima me dio amigdalitis y estuve pésimo toda la semana. Pensé que todo estaba bajo control cuando me mejoré y bajó la fiebre por completo, ayudé en casa como siempre pero justo el viernes recibimos una llamada, las visitas, llegaron todos los de Santiago un par de días, yo estaba harta, la repetición por tercera vez de "ellos", solo quería desaparecer, por fortuna estuvieron pocos días, cuando se fueron comencé a sentirme muy mal, ya no podía levantarme de mi cama, pensé que era algo psicosomático y entonces fui al doctor, los exámenes salieron pésimo con decir que tengo una anemia terrible y lo único bueno es mi colesterol y mi calcio, aún me falta un examen más para ir a otro doctor y recibir mi tratamiento, cosa que debería suceder de aquí al próximo miércoles.
Paralelo a todas estas noticias de mi salud que me tenían inquieta mi vieja comenzó a empeorar y empeorar, tiene un desgaste a un anillo de la columna y una hernia que por ahora no es operable y además algo muy preocupante a la sangre que tengo pánico sea un tipo de cáncer por la rapidez con que la enfermedad puta la maltrata y por los temores del doctor, esto no lo sabe nadie más que ella y yo y mi viejo que está gravemente deprimido y ha vuelto al alcohol, todos los días toma o llega tarde, estoy sola todo el día en mi casa con mi hermanito que pregunta por mi mamá, desesperada haciendo las cosas mientras yo misma estoy enferma, estoy tomando unas vitaminas para mantenerme en pie y hace un rato estaba llorando en la cocina a vista y paciencia de mi gato porque nunca pensé que algo así podía dañar tanto mi vida y mis pensamientos, la última vez que me sentí así fue cuando mi hermanito tuvo un ataque y permaneció en la clínica una noche "sin esperanza", a veces me dan ganas de creer en dios y rogarle porque sane a mi mamá, ya son tantos los tratamientos que no le hacen efecto que siento una angustia indesmedida por su dolor, por sus quejas, y ahora último me trata pésimo porque su humor está por el suelo y yo la entiendo, soy incapaz de juzgarla, pasa acostada, durmiendo y sin poder descansar, la hospitalizaron un par de días y la inyectaron para bajarle el dolor pero tampoco dio efecto y de hecho se siente peor...no sé qué hacer más que esperar, no quiero molestar con mis dolencias a la familia en este momento pero cada día me siento más y más muerta, sé que soy fuerte, lo sé, y sé que me pasa esto porque algo he de aprender y sé que puedo pero hay días como este que me quiebro y no hay vuelta, espero que las coas mejoren, no saco nada con entrar a clases a "mi mundo" estable y bello si siento que mi vieja sigue así, parece que finalmente la operarán pero eso me da un montón de terror. Es duro pasar por todo esto sola, mi hermano mayor desaparece y mi viejo trabaja todo el día, bueno, ese sería mi resumen trágico, intento ser buena y retribuir todo lo que debo en esta casa, desearía que todos me ayudaran pero es impresionante como los amigos y "la familia" desaparecen cuando más los necesitas, no he hablado casi con nadie desde que entré a este infierno y nada, buenas tardes.
Este es el tipo de entrada que me da vergüenza leer después y que seguramente, no volveré a leer, lo bueno es que este blog es un basural desde hace mucho.
Todo comenzó ese fatal día de diciembre que entregamos el último examen, mientras todos celebraban yo me sentía pésimo, lo único que quería era seguir trabajando mientras me decían "relájate".
Se iniciaron entonces estas vacaciones donde "la enfermedad" ha sido por desgracia protagonista.
Es casi burdo que ilustre todo lo que me ha pasado en una entrada pero como mis amigos son limitados y penosamente nunca están no me ha quedado más remedio que desquitarme en este lugar que bastante peso me ha quitado de encima.
Hasta año nuevo las cosas iban bien exceptuando que mi corazón iba tras un idiota, por fortuna logré identificarlo en primera instancia dejando de lado al sujeto y por desgracia a una amiga que "creí" confiable y valiosa, el asunto me dejó tan mareada que creí que lo mejor sería irme de la ciudad y despejarme, el tiempo libre hace que enloquezca, entonces viajé a Santiago a cuidar a mi sobrina con mi abuela, resulta que mi prima estaba trabajando en turnos de noche y la niña pasaba mucho tiempo en casa y mi abuela está re enferma de la cadera.
Fui y estuve levantándome a las 8 am y durmiendo como nunca a las 10 pm, fue bastante extraño, sentía que lo único que podía hacer era dormir, en parte me sentí cómoda en una casa de ancianos ya que el único ruido era el de las comidas y mi sobrinita es un ángel que me hizo sentir que podía cambiar el mundo a través de un niño. Sus gestos y sus dudas fueron el motor durante todo ese tiempo, luego los fantasmas comenzaron a atacarme, me levantaba todos los días a las 1 am para hacer ejercicio, leía 2 horas y escribía otras 2, no dejaba de pensar en mi mamá y mi hermano pequeño y aunque algunos días trabajé con mi prima y aunque pude haberme quedado perfectamente un año en esa casa inerte como un mueble más mi viejo hizo una llamada y fue así como regresé acá.
El día que regresé mi habitación era otra, cambiaron algunas cosas de lugar, me molestó hasta cierto punto pero como siempre, no dije nada.
Pasó un día y nos íbamos a Maintencillo con la familia, todo debía sentirse bien pero estaba incómoda, estaba harta de estar "fuera de mi" y "fuera de mi casa", llegamos allá y todos lo pasaron bien, en lo personal odio la playa y odio esa faceta fashion del paisaje, personas que se creen superiores y la estupidez a primera vista. Me refugié en los chicos que atendían una tienda, eran lo más simple del lugar y cuando iba con mi viejo a comprar me sentía normal, había un perro enorme que me llenaba de paz, compartir con la familia fue desgastante, mi mamá seguía mal de la espalda a pesar que desde el año pasado estuvo practicando kinesiología. Los días pasaron mientras seguía con mi rutina de ejercicio y lectura, varias veces me devolví llorando silenciosamente de la playa por sentir que no pertenecía a ninguna parte.
Volví agotada y tras una semana volvimos a Santiago por el cumpleaños de mi abuelo, celebramos, yo estaba histérica, no quería volver a esa casa a pesar que lo pasé bien, ya me gasté ahí, no quería volver...oí las mismas trágicas historias de nuevo, los primos contando lo que les dolía, el drama familiar en pleno y yo escuchando música para no sufrir, después volvimos y mi corazón más indiferente que nunca, volvimos un domingo y era el cumpleaños de una amiga, de hecho por eso volvimos, fuimos a las dunas y lo pasé bien excepto porque de vuelta vine tan ebria que una serie de situaciones patéticas me acontecieron, sentí vergüenza de mi y decidí no volver a tomar, ya no podía controlarme mucho, encima me dio amigdalitis y estuve pésimo toda la semana. Pensé que todo estaba bajo control cuando me mejoré y bajó la fiebre por completo, ayudé en casa como siempre pero justo el viernes recibimos una llamada, las visitas, llegaron todos los de Santiago un par de días, yo estaba harta, la repetición por tercera vez de "ellos", solo quería desaparecer, por fortuna estuvieron pocos días, cuando se fueron comencé a sentirme muy mal, ya no podía levantarme de mi cama, pensé que era algo psicosomático y entonces fui al doctor, los exámenes salieron pésimo con decir que tengo una anemia terrible y lo único bueno es mi colesterol y mi calcio, aún me falta un examen más para ir a otro doctor y recibir mi tratamiento, cosa que debería suceder de aquí al próximo miércoles.
Paralelo a todas estas noticias de mi salud que me tenían inquieta mi vieja comenzó a empeorar y empeorar, tiene un desgaste a un anillo de la columna y una hernia que por ahora no es operable y además algo muy preocupante a la sangre que tengo pánico sea un tipo de cáncer por la rapidez con que la enfermedad puta la maltrata y por los temores del doctor, esto no lo sabe nadie más que ella y yo y mi viejo que está gravemente deprimido y ha vuelto al alcohol, todos los días toma o llega tarde, estoy sola todo el día en mi casa con mi hermanito que pregunta por mi mamá, desesperada haciendo las cosas mientras yo misma estoy enferma, estoy tomando unas vitaminas para mantenerme en pie y hace un rato estaba llorando en la cocina a vista y paciencia de mi gato porque nunca pensé que algo así podía dañar tanto mi vida y mis pensamientos, la última vez que me sentí así fue cuando mi hermanito tuvo un ataque y permaneció en la clínica una noche "sin esperanza", a veces me dan ganas de creer en dios y rogarle porque sane a mi mamá, ya son tantos los tratamientos que no le hacen efecto que siento una angustia indesmedida por su dolor, por sus quejas, y ahora último me trata pésimo porque su humor está por el suelo y yo la entiendo, soy incapaz de juzgarla, pasa acostada, durmiendo y sin poder descansar, la hospitalizaron un par de días y la inyectaron para bajarle el dolor pero tampoco dio efecto y de hecho se siente peor...no sé qué hacer más que esperar, no quiero molestar con mis dolencias a la familia en este momento pero cada día me siento más y más muerta, sé que soy fuerte, lo sé, y sé que me pasa esto porque algo he de aprender y sé que puedo pero hay días como este que me quiebro y no hay vuelta, espero que las coas mejoren, no saco nada con entrar a clases a "mi mundo" estable y bello si siento que mi vieja sigue así, parece que finalmente la operarán pero eso me da un montón de terror. Es duro pasar por todo esto sola, mi hermano mayor desaparece y mi viejo trabaja todo el día, bueno, ese sería mi resumen trágico, intento ser buena y retribuir todo lo que debo en esta casa, desearía que todos me ayudaran pero es impresionante como los amigos y "la familia" desaparecen cuando más los necesitas, no he hablado casi con nadie desde que entré a este infierno y nada, buenas tardes.
Este es el tipo de entrada que me da vergüenza leer después y que seguramente, no volveré a leer, lo bueno es que este blog es un basural desde hace mucho.