viernes, 24 de febrero de 2012

Verano

Comenzaré la entrada con un trillado "todo comenzó".
Todo comenzó ese fatal día de diciembre que entregamos el último examen, mientras todos celebraban yo me sentía pésimo, lo único que quería era seguir trabajando mientras me decían "relájate".
Se iniciaron entonces estas vacaciones donde "la enfermedad" ha sido por desgracia protagonista.
Es casi burdo que ilustre todo lo que me ha pasado en una entrada pero como mis amigos son limitados y penosamente nunca están no me ha quedado más remedio que desquitarme en este lugar que bastante peso me ha quitado de encima.
Hasta año nuevo las cosas iban bien exceptuando que mi corazón iba tras un idiota, por fortuna logré identificarlo en primera instancia dejando de lado al sujeto y por desgracia a una amiga que "creí" confiable y valiosa, el asunto me dejó tan mareada que creí que lo mejor sería irme de la ciudad y despejarme, el tiempo libre hace que enloquezca, entonces viajé a Santiago a cuidar a mi sobrina con mi abuela, resulta que mi prima estaba trabajando en turnos de noche y la niña pasaba mucho tiempo en casa y mi abuela está re enferma de la cadera.
Fui y estuve levantándome a las 8 am  y durmiendo como nunca a las 10 pm, fue bastante extraño, sentía que lo único que podía hacer era dormir, en parte me sentí cómoda en una casa de ancianos ya que el único ruido era el de las comidas y mi sobrinita es un ángel que me hizo sentir que podía cambiar el mundo a través de un niño. Sus gestos y sus dudas fueron el motor durante todo ese tiempo, luego los fantasmas comenzaron a atacarme, me levantaba todos los días a las 1 am para hacer ejercicio, leía 2 horas y escribía otras 2, no dejaba de pensar en mi mamá y mi hermano pequeño y aunque algunos días trabajé con mi prima y aunque pude haberme quedado perfectamente un año en esa casa inerte como un mueble más mi viejo hizo una llamada y fue así como regresé acá.
El día que regresé mi habitación era otra, cambiaron algunas cosas de lugar, me molestó hasta cierto punto pero como siempre, no dije nada.
Pasó un día y nos íbamos a Maintencillo con la familia, todo debía sentirse bien pero estaba incómoda, estaba harta de estar "fuera de mi" y "fuera de mi casa", llegamos allá y todos lo pasaron bien, en lo personal odio la playa y odio esa faceta fashion del paisaje, personas que se creen superiores y la estupidez a primera vista.    Me refugié en los chicos que atendían una tienda,  eran lo más  simple del lugar y cuando iba con mi viejo a comprar me sentía normal, había un perro enorme que me llenaba de paz, compartir con la familia fue desgastante, mi mamá seguía mal de la espalda a pesar que desde el año pasado estuvo practicando kinesiología. Los días pasaron mientras seguía con mi rutina de ejercicio y lectura, varias veces me devolví llorando silenciosamente de la playa por sentir que no pertenecía a ninguna parte.
Volví agotada y tras una semana volvimos a Santiago por el cumpleaños de mi abuelo, celebramos, yo estaba histérica, no quería volver a esa casa a pesar que lo pasé bien, ya me gasté ahí, no quería volver...oí las mismas trágicas historias de nuevo, los primos contando lo que les dolía, el drama familiar en pleno y yo escuchando música para no sufrir, después volvimos y mi corazón más indiferente que nunca, volvimos un domingo y era el cumpleaños de una amiga, de hecho por eso volvimos, fuimos a las dunas y lo pasé bien excepto porque de vuelta vine tan ebria que una serie de situaciones patéticas me acontecieron, sentí vergüenza de mi y decidí no volver a tomar, ya no podía controlarme mucho, encima me dio amigdalitis y estuve pésimo toda la semana. Pensé que todo estaba bajo control cuando me mejoré y bajó la fiebre por completo, ayudé en  casa como siempre pero justo el viernes recibimos una llamada, las visitas, llegaron todos los de Santiago un par de días, yo estaba harta, la repetición por tercera vez de "ellos", solo quería desaparecer, por fortuna estuvieron pocos días, cuando se fueron comencé a sentirme muy mal, ya no podía levantarme de mi cama, pensé que era algo psicosomático  y entonces fui al doctor, los exámenes salieron pésimo con decir que tengo una anemia terrible y lo único bueno es mi colesterol y mi calcio, aún me falta un examen más para ir a otro doctor y recibir mi tratamiento, cosa que debería suceder de aquí al próximo miércoles.
Paralelo a todas estas noticias de mi salud que me tenían inquieta mi vieja comenzó a empeorar y empeorar, tiene un desgaste a un anillo de la columna y una hernia que por ahora no es operable y además algo muy preocupante a la sangre que tengo pánico sea un tipo de cáncer por la rapidez con que la enfermedad puta la maltrata y por los temores del doctor, esto no lo sabe nadie más que ella y yo y mi viejo que está gravemente deprimido y ha vuelto al alcohol, todos los días toma o llega tarde, estoy sola todo el día en mi casa con mi hermanito que pregunta por mi mamá, desesperada haciendo las cosas mientras yo misma estoy enferma, estoy tomando unas vitaminas para mantenerme en pie y hace un rato estaba llorando en la cocina a vista y paciencia de mi gato porque nunca pensé que algo así podía dañar tanto mi vida y mis pensamientos, la última vez que me sentí así fue cuando mi hermanito tuvo un ataque y permaneció en la clínica una noche "sin esperanza", a veces me dan ganas de creer en dios y rogarle porque sane a mi mamá, ya son tantos los tratamientos que no le hacen efecto que siento una angustia indesmedida por su dolor, por sus quejas, y ahora último me trata pésimo porque su humor está por el suelo y yo la entiendo, soy incapaz de juzgarla, pasa acostada, durmiendo y sin poder descansar, la hospitalizaron un par de días y la inyectaron para bajarle el dolor pero tampoco dio efecto y de hecho se siente peor...no sé qué hacer más que esperar, no quiero molestar con mis dolencias a la familia en este momento pero cada día me siento más y más muerta, sé que soy fuerte, lo sé, y sé que me pasa esto porque algo he de aprender y sé que puedo pero hay días como este que me quiebro y no hay vuelta, espero que las coas mejoren, no saco nada con entrar a clases a "mi mundo" estable y bello si siento que mi vieja sigue así, parece que finalmente la operarán pero eso me da un montón de terror. Es duro pasar por todo esto sola, mi hermano mayor desaparece y mi viejo trabaja todo el día, bueno, ese sería mi resumen trágico, intento ser buena y retribuir todo lo que debo en esta casa, desearía que todos me ayudaran pero es impresionante como los amigos y "la familia" desaparecen cuando más los necesitas, no he hablado casi con nadie desde que entré a este infierno y nada, buenas tardes.
Este es el tipo de entrada que me da vergüenza leer después y que seguramente, no volveré a leer, lo bueno es que este blog es un basural desde hace mucho.

domingo, 12 de febrero de 2012

Ex ex

La mayoría de las entradas de este blog son un monólogo de mis quejas internas, un exilio a la voz para adentrarme en mis necesidades, trastornos a las que solo yo he podido hallar castigo o solución, estoy bastante segura de que nadie se castiga tanto como yo, siempre en la línea masoquista que me llevará al siguiente nivel, en espera de que la necesidad anterior haya sido reemplazada por una cura permanente, cosas bastante difícil de solucionar tomando en cuenta que mi mente es un círculo que va y vuelve entre los mismos rostros por placer de causarse daño en la búsqueda del sentido y por qué no decirlo, del sentimiento.
Haciendo un breve análisis quiero ser sincera esta tarde y bastante egoísta al asumir lo que han sido para mi los hombres, lo siento pero soy más hombre y más valiente que cualquier ser humano con órgano reproductor masculino que se haya topado por el curso de mi vida, sin desmerecer claro, después de todo son mi sexo favorito, si las chicas fueran algo más "divertidas" y "distintas a mi a nivel mental" ya saben de qué lado estaría disfrutando pero a mis 20 años jamás sentí que algo se me diera fácil además de aprender "a jugar".
A los tipos les gusta jugar, les encanta que en ese "fluir" de lo que tienen "bajo control" las reacciones de una sean "comprensivas" y lo menos tediosas posibles, pero fingir que todas esas cosas "te nacen" también te causan satisfacción y es por eso que no han logrado ganarme del todo.
Recuerdo haber sufrido por un par de personas pero en ese entonces era lo suficiente pendeja para no poder distinguir "el juego", y el juego, mi juego se basa en que yo decido a quién utilizar para sufrir, para compartir, para disfrutar y para morir como le llamo, yo decido por quién morir y para morir por alguien ese individuo debe tener un sin fin de cualidades que en efecto, y hasta ahora nadie a podido reunir.
Intenté hacerme la pregunta de si en algún día amé o me enamoré de alguien, la primera palabra estoy segura de que la llevé dentro, soy capaz de amar porque sé quién soy y lo que valgo y sé que quién merezca todo eso de mi sentirá lo mismo por él y por mi, amé también sin los mismos resultados pero en la entrega está la búsqueda y la búsqueda fue el motor de toda mi "adolescencia" donde me entregué y sufrí para luego ascender, claramente. El dolor es lo único que te ayuda a ser mejor día a día, a encontrarte a fin de cuentas y aunque suene dudo puedo decir que el enamoramiento dura un par de meses y es lo que la mayoría siente, si el enamoramiento avanza por el año entonces jodiste, es amor, ya no solo te gusta lo que ves de la persona sino que además sientes que te aporta, te acompaña y se adhiere a ti y creo que no hay nada mas lindo que eso, a veces siento hasta esperanzas.
Estoy cargada de todo esto, para bien y mal, tengo trancas como todos pero cedo con ciertos seres y siento que a ratos eso me hace mejor persona, darle una oportunidad a todos o a ninguno también te hace ser versátil.
Me carga la gente y sus estereotipos, odio tener que ser santa o perra, a veces decido que simplemente soy un monstruo sin intenciones de dañar, las reglas son claras y se basan en la cruda sinceridad, la cual al inicio me hería pero con el tiempo me volvió una adicta.
Hombres por todos lados, algunos aburridísimos y pelutodos,
algunos buscan comprar con regalos lo que sus mentes no pueden comprender de ti,
otros tiernos y entregados, plato fácil de las víboras pero yo no soy de esas, jamás me ha gustado sentir que se arrastran tras de mi porque algún día me arrastré y el abuso es tentación en esos casos y soy lo suficiente limpia y honrada para jugar como para evitar esas situaciones del "no eres tú, soy yo".
Ser perra no implica ser una mierda de persona, simplemente se debe ser astuta y jamás entregar el corazón a la semana a cualquier individuo ya que jamás se termina de conocer a nadie, no sé cómo podré un día enamorarme si a la semana ya siento que nadie entiende y no quiero hablar porque me abruma cansar a las personas con mi eterno discurso que ahora se ha reducido bastante, creo que avanzo siempre y eso me importa, creo que una pareja debe avanzar junta para no volverse monótona y bajo todas estas perspectivas es que me encanta estar sola, si bien hay momentos en que no dudaría en lloriquear sobre alguien, la soledad y los años me enseñaron a mantenerme sentada en mi cama y pisar firme el suelo con los pies y repetir infinitamente que "sí puedo" porque soy yo y no volverán a hacer minas como yo en serie, yo sé, soy la mezcla entre un hombre dañado y una mujer bien capaz, mi alma es más amorfa y jamás dejaría que algo la extinguiera, y todo esto es lo que espero que todas las personas sientan y crean de sí mismas, que se cuiden harto el corazón porque si se destruye en exceso hay un punto de no retorno en que quedas jodido de la cabeza y te cuestionas a diario de donde viniste, sino mírenme, crucé los bordes y ya no hay quién me sostenga.
Me preocupo de esto un poco todos los días, las personas han sido piezas de una figura de acción que he adherido a mi traje básico pero ¿son realmente algo más que un recorte en mi collage de recuerdos? nunca me queda claro, cosas como estas me trastornan a diario, en fin, ya me cansé de hablar de mi nuevamente, trataré de golpearme la cabeza más fuerte a ver si con éxito logro perder la memoria, deseo tanto tener una oportunidad para olvidar lo que aprendí.